sábado, 30 de octubre de 2010

La enamorada de Zapotlán: María Cristina Pérez Vizcaíno

En el Columnario de Zapotlenses Ilustres, ayer viernes las autoridades municipales recordaron a la poeta María Cristina Pérez Vizcaíno en su 94 aniversario de nacimiento.

La ceremonia fue presidida por el regidor Jesús Anaya Trejo en representación del alcalde Anselmo Ábrica Chávez; Alejandro Medina del Toro, regidor; Samuel Villalvazo Solano, jefe de Casa de Cultura; Fernando G. Castolo, jefe del Archivo Histórico así como un grupo de personalidades integrado por Don Vicente Preciado Zacarías, la señora Virginia Arreola Zúñiga, Ramón Villalobos Castillo “Tijelino”, José de Jesús Vázquez Barragán y Vicente Graciano Rocha.

Don Vicente Preciado Zacarías, maestro emérito de la Universidad de Guadalajara, leyó la biografía de la poeta homenajeada, quien nació el 29 de octubre de 1916 aquí en Ciudad Guzmán “en la casa entonces marcada con el número 16, hoy con el número 116, de la calle Colón”, morada que aún conserva la heráldica de la familia Pérez Vizcaíno.

María Cristina fue hija de Gerardo Pérez Delgado, un ibérico que se desempeñaba como administrador de la hacienda de El Rincón; su madre fue Ana María Vizcaíno Gómez, hija del dueño de la hacienda citada.

Don Vicente Preciado en su intervención habló de la teoría del crítico de arte Kenneth Clark, quien asegura que las grandes figuras del arte universal “nacen por parejas y en periodos distintos de años para cada lugar”.

Recordó el caso de los músicos Handel y Bach; la poeta María Cristina y la compositora Consuelo Velázquez, los escritores Guillermo Jiménez y Alfredo Velasco Cisneros; y el trío compuesto por Juan José Arreola, Juan Rulfo y José Luis Martínez, también en el mundo literario.

“Ciudad Guzmán es un valle mágico y mágicos algunos de sus personajes en el mundo de la cultura; a 38 pasos de la casa donde nación Ma. Cristina Pérez Vizcaíno, nace el mismo año y con diferencia de 60 días otra mujer notable en el mundo de la música y la composición: Consuelo Velázquez”.

Don Vicente, decano de la literatura y del periodismo, describió a María Cristina como una mujer hermosa, rebelde y contradictoria; con un cutis blanco porque como a Proust “le molestaba el ruido y las estridencias de la ciudad”.

“María Cristina Pérez Vizcaíno vivía alejada del mundanal ruido. No pertenecía a ningún grupúsculo o sociedad académica. Ardía y se quemaba con el fuego de su propia inteligencia. Era además, una pianista consumada pero nunca tocaba para complacer a nadie. Era una aristócrata del espíritu.”

María Cristina cursó la primaria en el Colegio de las Monjas Francesas, hoy la escuela María Mercedes Madrigal. En 1932 emigró a Europa junto con sus hermanos. En Barcelona estudió piano y filosofía. Vive la Guerra Civil Española (1936-1939) que posteriormente “será motivo de inspiración para muchos de sus poemas más dramáticos”.

Regresa a México y se instala en la capital en donde retoma sus estudios sobre filosofía con el doctor Oswaldo Robles. Entre sus amistades destacan el doctor Isaac Ochotorena, el doctor Bas y el maestro Julio Jiménez Rueda.

Luego regresa a Jalisco y se instala en Guadalajara, en 1948 publicó su primer libro “Atabal”, en 1952 publicó “El Asalto”, poemario con el ganó el Premio Jalisco en Literatura en 1954. En 1950 fue galardonada con el segundo lugar de los Juegos Florales de la feria.

“La decisión de última hora del jurado de hacerla compartir su lugar con otro poeta, tal vez la lastimó. Su exilio de Zapotlán lo destila en un poema formal y triste titulado ‘El último recodo’ referente a la curva que hacía la vía del tren antes de acceder a la estación de Zapotlán”.

De nuevo regresa a la Ciudad de México, se casa “con un magnate peninsular”. Murió en abril de 1987 y se desconoce el destino de sus restos o cenizas.

“Ella amó a Zapotlán con todo su corazón. Brindémosle el nuestro, en este aniversario de su natalicio”, finalizó Don Vicente Preciado Zacarías.

Al término, las autoridades municipales colocaron una ofrenda floral en la pilastra de María Cristina Pérez Vizcaíno, en el Columnario de Zapotlenses Ilustres.

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