Aketzalli Valdivia Torres
Como lo menciona el tan famoso dicho: “a todo se acostumbra uno menos a no comer”, es por esta razón que millones de personas deciden abandonar México cada año en busca de oportunidades con el llamado “sueño americano”.
México se ha convertido en uno de los principales exportadores de personas en el mundo. Uno de los factores que permiten que la migración tenga lugar en el país es su situación geográfica con su vecino del norte, Estados Unidos de América, ya que debido a sus condiciones salariales, las cuales son más elevadas que las de México, resulta un destino atractivo tanto para nuestros connacionales como para sudamericanos que de igual forma buscan una mejor calidad de vida. Sin embargo no todo es color de rosa como nos lo hacen parecer, ya que muchos tienen que atravesar por situaciones precarias para poder cruzar e incluso muchos pierden la vida en el intento.
El desempleo parece ser una de las principales condiciones que fomentan la migración, ya que año con año va en aumenta en nuestro país, es por eso que a falta de oportunidades en México resulta lógico voltear a ver hacia otros horizontes en donde se encuentres más oportunidades aunque sea de forma ilegal.
Al parecer México se ha convertido en un sinónimo de crisis económicas en donde el pueblo no hace más que aguantar las malas decisiones del gobierno además de ser saqueado una y otra vez. Desde la época colonial México era vista como una pequeña “mina de oro” para los españoles, tradición que siguió con los gobiernos, que aunque independientes, seguía aprovechándose de los aquellos con las condiciones más humildes. Todas estos factores junto con la desesperanza de los ciudadanos de encontrar mejores condiciones de vida, sin importar que tanto se esfuercen, son los principales motivadores para que ellos decidan dejar su tierra, sus hogares y sus familias y tomar el riesgo de llegar a un nuevo país en donde desconocen el idioma y el estilo de vida, y en donde son explotados e incluso maltratados y discriminados para poder vivir aunque sea un poco mejor.
Mientras tanto a pesar de la situación los gobiernos, tanto mexicano como el americano no hacen nada al respecto para remediar el conflicto. Por un lado Estados Unidos saca una Ley Arizona en donde las personas son juzgadas y discriminadas por su físico y el gobierno mexicano no hace más que doblar las manos y aguantar que sus ciudadanos sean rechazados por el país vecino. México probablemente sea el menos interesado en remediar el problema ya que las remesas son uno de sus principales ingresos, junto con el comercio y el petróleo por lo que al regularizar las condiciones de migración dejaría de percibir ingresos, que en su mayoría van destinados a mantener a una burocracia ineficiente que frena el desarrollo del país. Y por su lado, Estados Unidos encuentra en los mexicanos mano de obra barata, que a pesar de no pagar impuestos, hace trabajos que ningún americano aceptaría.
Falta aun mucho para resolver el problema de migración en México, comenzando por aceptar las dimensiones del mismo para así poder hacer reformas que permitan reducir sus impactos, tales como disminuir los niveles de desempleo y mejorar las condiciones de los mismos para poder mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos del país y representaría menos gastos para México ya que al año tiene que mantener diversas instituciones para la protección y asesoramiento para migrantes.
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