¿Quién puede detenerlo?
Para Donato Preciado.
Entiendo que el río no se detendrá.
No depende de nosotros, por si mismo tiene vida
¿quién puede detenerlo?
Pasará su corriente, cosas se irán, otras vendrán
mientras tanto me sentare a la orilla y lo contemplare
tan cerca, tan lejos
quiero y no quiero.
Miedo, egoísmo y cobardía, la bebida que turba mis pensamientos.
Me repito: me alejare, sin embargo me quedo.
Lucho, resisto, te escucho
guardando tantas palabras para el silencio
hasta ahora, ninguna voz que me provoque escapar
¿Dejare de ser fugaz?
Pero amo esto: tú eres tú, yo soy yo.
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