miércoles, 11 de enero de 2012

Zapotlán y su cultura


Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar


Iniciamos un año nuevo, que empieza con muchas expectativas para la mayoría de la gente. Desde finales del año pasado, ya pensábamos o planeábamos lo que haríamos. En este devenir del tiempo como lo diría el filósofo estagirita (Aristóteles), es el acto y la potencia lo que define las categorías del ser y del hacer.



Así será el presente 2012 para la mayoría de los ciudadanos, una mera potencia en muchas de sus proyecciones y,  en la medida que estás se concreticen en acciones a través de los días, las semanas y los meses  se harán acto –categoría-, la realidad concreta.

Para casi todos los mexicanos, el presente año, será uno lleno de vicisitudes, acontecimientos importantes y trascendentes. Habrá sucesos que marcarán en lo social –colectivo- pero también en las vidas individuales, y qué finalmente serán tan importantes que sus consecuencias se verán por varios años.
Así para este 2012, será año electoral para nuestro país, habrá no sólo elecciones federales, sino también lo habrá para en las entidades, y aquí en el estado de Jalisco las habrá para nuestro municipio. Es pues un año relevante en el ámbito político y social.

También será muy importante este año para la iglesia católica mexicana, para su jerarquía y para los laicos, pues el Papa Benedicto XVI visitará nuestro país, visita pastoral que será la primera del actual sumo pontífice de la iglesia católica.

Ya habíamos dicho que habrá elecciones, entonces, habrá en el gobierno: nuevo presidente de la república, nuevo gobernador para nuestro estado de Jalisco y nuevo presidente municipal en nuestro municipio de Zapotlán el Grande.

En el ámbito colectivo internacional, como lo dijera el propio padre del psicoanálisis, Segismundo Freud, -habrá “un patos”- que nos habla de que se cumplirán las profecías mayas. Acontecimiento trascendental del fin del quinto sol y el inicio de una nueva era para nuestro mundo, que cambiará el devenir histórico de lo que actualmente somos y vivimos. La llegada de  una “nueva era” hacía lo espiritual. Con todos estos acontecimientos, es pues un año lleno de sucesos, que para algunos significarán éxitos importantes en sus vidas, para otros grises o trágicos. Un año más que la vida nos da. Una año más que podremos moldear en la medida que podamos o queramos para el bien y el servicio de los demás. Una año más que podemos vivirlo a plenitud y con la conciencia de que lo que hagamos o dejemos hacer quedará en las páginas, no sólo de nuestra vida, sino que será registrado por aquellas que marcan la historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario