Milton Iván Peralta
Alfredo Cortés presentó una nueva faceta en su vida cultural, dejó por un momento la pluma y el papel, para agarrar la botella y el pincel. Como el mismo autor dice que: “escribe y sigue escribiendo, sólo que ahora las musas literarias anda de vacaciones, pero ya casi vuelven”.
El pasado sábado, Alfredo mostró esta faceta desconocida para los demás, el de pintar, y en el “mátame” presentó su exposición la cual está hecha en botellas, le pregunta obligada es ¿por qué cambiar la pluma por el pincel? A lo que Alfredo mismo cuenta:
“En el año 2011, la vida ofreció duras lecciones, esas mismas que nos obligan a redescubrirnos y te plantea nuevas expectativas, te susurra burlona al oído: atrévete, a ver, atrévete… a partir de esas lecciones, yo y por recomendaciones médicas, busco dentro del reposo obligado, una labor de terapia largamente propuesta: atreverse a pintar.” Y lo logró.
El tema de sus obras son: “Usos y costumbres de los mexicanos a principios del siglo XX”, “Mis autores de cabecera” y el afamado “El Principito”, el cual termina siendo un regalo para su hijo.
Hasta aquí la reseña, solo basta invitar a todos a ver la obra de este “artista plástico principiante” como mismo Alfredo Cortés se denomina.
Excelente trabajo del buen amigo Alfredo, felicidades.
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