Salvador Manzano Anaya
Cuando salgo a barrer la calle de
mi casa esas la mañanas frías y anticipando al sol, debo recoger del piso
diversa propaganda volante que vienen a tirar los enviados de los múltiples
negocios que optan por este recurso por ser el más económico. Yo, he decidido
tajantemente, no leerlos y tirarlos al cesto de reciclables, me declaro no
partidario de esa irreverente manera de publicitar, he decidido que…lo que se
tira en la acera o afuera de mi casa es basura, igual los papeles que dejan
adheridos al cancel o a la puerta con cinta.
Para variar de este mal han sido contagiados los mensajeros del correo
postal, los repartidores de correspondencia privada y de los estados de cuenta
que se supone son importantes para los destinatarios, he visto…recibos de luz,
de agua potable, requerimientos oficiales como el del pago de tenencia, o de
impuesto predial…en fin, volando por la calle en busca de su dueño a merced del
viento y de la pasadera cotidiana.
¡Bueno! Como mi compadre dice:
“cada vez estamos más pior con la inmundicia” y es cierto, aparte, de la que es
basura como los desechos de artículos de consumo y muchas veces hasta orgánicos
(¡wakala!), ya agregamos toneladas de
basura publicitaria y… ¿oficial e institucional? y qué bueno que no es época de
elecciones oficiales porque aquí agregaría otro rubrito mas… ¡caray!
El otro día, mi compadre salió a
un mandado y en el trayecto…pisó un olorosisímo pastel de perro, por supuesto
me fue imposible recibirlo en casa como merece si no se quita los zapatos
afuera ¿verdad? ¿Sabe usted que los pasteles esos no los limpia nadie, excepto
cuando el productor tiene un dueño decente, o cuando mi compadre despistado
pasa haciendo su embarradera por todos lados? ¡No hay moral!
Mire usted, había un pueblo,
donde su mandatario dijo: ¡No quiero en este pueblo, nada de basura, ni de
contaminación de ninguna índole!
Y emprendió su labor al respecto,
empezando por lo visual, mandó eliminar los anuncios gigantes, medianos y
chiquitos de todas partes. Mandó quitar las marañas de cables y postes del
teléfono, la luz y del cable. Mandó colocar infinidad de botes de basura, creó
una cultura de limpieza, con severos castigos y multas a los incumplidos y lo
más importante logró que el pueblo participara en las labores de limpieza y
cumplimiento, así como de vigilancia a los encargados de recoger la basura,
porque ha de saber que estos…pasan corriendo a recoger la basura como maratonistas
con diarrea y lo que agarran a la pasada, lo arrojan al camión y lo que cae…ahí
quedó, no todos, no todos; pero sí… mucho ojo.
Bueno pues, ¿saben lo que logró
este estricto mandatario? : logró convertirlo en un candidato idóneo para
PUEBLO MAGICO, empezó por efecto a traer turismo y admiración… ¡Que pueblo tan
bonito! ¡Qué gente tan limpia y ordenada!...entonces los turistas al pasar me
ven barrer por las mañanas el polvo y la poca basura que hay… porque ya no hay
tanta y mi compadre…jamás volvió a andar con sus zapatos hediondos.
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