jueves, 7 de febrero de 2013

Pueblo mágico


Salvador Manzano Anaya

Cuando salgo a barrer la calle de mi casa esas la mañanas frías y anticipando al sol, debo recoger del piso diversa propaganda volante que vienen a tirar los enviados de los múltiples negocios que optan por este recurso por ser el más económico. Yo, he decidido tajantemente, no leerlos y tirarlos al cesto de reciclables, me declaro no partidario de esa irreverente manera de publicitar, he decidido que…lo que se tira en la acera o afuera de mi casa es basura, igual los papeles que dejan adheridos al cancel o a la puerta con cinta.  Para variar de este mal han sido contagiados los mensajeros del correo postal, los repartidores de correspondencia privada y de los estados de cuenta que se supone son importantes para los destinatarios, he visto…recibos de luz, de agua potable, requerimientos oficiales como el del pago de tenencia, o de impuesto predial…en fin, volando por la calle en busca de su dueño a merced del viento y de la pasadera cotidiana.



¡Bueno! Como mi compadre dice: “cada vez estamos más pior con la inmundicia” y es cierto, aparte, de la que es basura como los desechos de artículos de consumo y muchas veces hasta orgánicos (¡wakala!), ya agregamos  toneladas de basura publicitaria y… ¿oficial e institucional? y qué bueno que no es época de elecciones oficiales porque aquí agregaría otro rubrito mas… ¡caray!
El otro día, mi compadre salió a un mandado y en el trayecto…pisó un olorosisímo pastel de perro, por supuesto me fue imposible recibirlo en casa como merece si no se quita los zapatos afuera ¿verdad? ¿Sabe usted que los pasteles esos no los limpia nadie, excepto cuando el productor tiene un dueño decente, o cuando mi compadre despistado pasa haciendo su embarradera por todos lados? ¡No hay moral!

Mire usted, había un pueblo, donde su mandatario dijo: ¡No quiero en este pueblo, nada de basura, ni de contaminación de ninguna índole!

Y emprendió su labor al respecto, empezando por lo visual, mandó eliminar los anuncios gigantes, medianos y chiquitos de todas partes. Mandó quitar las marañas de cables y postes del teléfono, la luz y del cable. Mandó colocar infinidad de botes de basura, creó una cultura de limpieza, con severos castigos y multas a los incumplidos y lo más importante logró que el pueblo participara en las labores de limpieza y cumplimiento, así como de vigilancia a los encargados de recoger la basura, porque ha de saber que estos…pasan corriendo a recoger la basura como maratonistas con diarrea y lo que agarran a la pasada, lo arrojan al camión y lo que cae…ahí quedó, no todos, no todos; pero sí… mucho ojo.

Bueno pues, ¿saben lo que logró este estricto mandatario? : logró convertirlo en un candidato idóneo para PUEBLO MAGICO, empezó por efecto a traer turismo y admiración… ¡Que pueblo tan bonito! ¡Qué gente tan limpia y ordenada!...entonces los turistas al pasar me ven barrer por las mañanas el polvo y la poca basura que hay… porque ya no hay tanta y mi compadre…jamás volvió a andar con sus zapatos hediondos.

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