En riesgo mural de Quiroz: Castolo

Juan José Ríos Ríos

“Desgraciadamente se ha le metido en una polémica de carácter político”, dijo el cronista.

Un avanzado y continuo deterioro presentan las pinturas murales del palacio municipal de Ciudad Guzmán, obras de Daniel Quiroz Cisneros. La falta de un tratamiento inicial de los muros, antes de la pintura, por la humedad y ausencia de mantenimiento, ponen en grave riesgo de perderse estas obras a menos de tres décadas de su creación.

         Las pinturas representan, en la idea original del autor, la creación, fundación, conquista y las calamidades, principalmente por los terremotos, que ha sufrido la antigua Zapotlán el Grande a lo largo de su historia, obras que surgieron tras el sismo del 19 de septiembre de 1985, que es, en esencia, sus orígenes.

        

A juicio del cronista y encargado del archivo histórico de Ciudad Guzmán, el también arquitecto José Fernando González Castolo, esta obra mural en el interior de la presidencia municipal “es una de las principales referencias patrimoniales de carácter artístico que tenemos, por lo tanto merece la debida conservación por parte de quienes somos gobierno”, comentó.

         Por lo que se refiere a su conservación adecuada, dijo que el problema es que no se ha podido empatar con criterios de lo que requiere al respecto. “Desgraciadamente como cualquier proyecto de carácter gubernamental se ha le metido en una polémica de carácter político. “!Ahí es donde se empiezan a contaminar ciertas obras cuyo objetivo social es muy amable, pero que a la hora que entra a su análisis y discusión, afloran situaciones que no le han favorecido en su conservación”.

        

Como obra del pueblo, es de interés público el que se le pueda mantener y conservar, afectada por factores de carácter natural desde la falta de preparación adecuada, en sus inicios, de los muros donde se plasmó. “A mí me da gusto que el actual gobierno municipal, a través de su área de Cultura, ha tenido una serie de acercamientos con instituciones y particulares que pongan a consideración, del pleno del ayuntamiento, para obtener recursos. Se han enviado oficios al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), custodio moral de toda obra artística y arquitectónica de la nación de 1900 a la fecha, veo ganas de echarle una manita a esta obra moral”, dijo el cronista.

         

           Respecto a los intentos que se han hecho por restaurar los murales, el cronista dijo que desde el gobierno de Humberto Álvarez González se hizo un estudio a través de una escuela de restauración de Guadalajara, contándose con el cobijo y auspicio del autor, que garantizaba la buena intervención de la obra. “Un segundo intento se dio en la época de Dagoberto Moreno Leal, cuando el propio Daniel Quiroz Cisneros se acercó para repintar toda la obra, pero en paneles movibles, y la última en la administración de Anselmo Ábrica Chávez, por particulares”.

         Castolo dijo esto último no se aceptó porque ya no se tenía la presencia de Daniel Quiroz, pues la obra no debe ser tratada por pintores, aún profesionales y con trayectoria, pues dejarían su versión sobre la obra e ideal original del autor, por lo que los trabajos de reparación deben ser realizados por verdaderos restauradores que en Jalisco, se tienen.