Rosa Eugenia García
Gómez
El pasado viernes 5
de septiembre se presentó en Casa Taller Literario Juan José Arreola el libro Festín de Sabores.
Fungieron como
presentadoras: Rosa Eugenia García Gómez, Licenciada en Ciencias de la
Comunicación egresada de la Universidad Autónoma de Guadalajara y Maestra en
Ciencias Sociales con especialidad de Comunicación Social por la Universidad de
Guadalajara, ex coordinadora de la Licenciatura en Periodismo del Centro
Universitario del Sur; Alicia Velasco Aldana, quien cuenta con maestrías en Lengua
y Literatura y Psicología Educativa; y la presentadora Laura Landeros Zuno, Profesora
Normalista en Educación Preescolar, Chef, Licenciada en Letras Hispánicas por
la Universidad de Guadalajara, Promotora literaria, Estilista de alimentos, Investigadora
y asesora gastronómica y cafetera.
Actualmente colabora en: Radio UdG en el programa El Expreso de las
diez, con Alonso Torresy GDLcontigo de
Televisa Guadalajara Canal 4.
Festín de sabores está a la venta en la Biblioteca
Pública “Mauro Velasco Cisneros”, del H.
Ayuntamiento de Zapotlán el Grande.
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Presentación libro
Festín de Sabores en Zapotlán
Rosa Eugenia García
Gómez
Cuando Laura
Landeros publicó en su página de Facebook que Festín de Sabores por fin había salido de la imprenta, vaya cuando
estaba todavía “como pan recién salido del horno, calientito” no dudé… y sin
pensar la invité a presentarlo en Zapotlán. A esta tierra de Orozco, como el
que dice “cuando como no conozco”, vaya no me consta que el ilustre muralista
se hiciera el distraído cuando ingería sus alimentos… además en Cd. Guzmán hay
varios Orozco.
La comida es
cotidiana, bueno, con la reforma hacendaria a lo mejor se vuelve menos, pero
digamos que todavía nuestros representantes legisladores no dan con la fórmula de
quitarnos la costumbre de comer al menos un par de veces al día, así que en el
marco de esta gran necesidad y “a falta de pan, tortilla” Festín de sabores nos
dará ideas para resolver el calvario económico de quienes nos gusta cocinar
aunque coincida con la necesidad tan común y tan disfrutable de comer.
Al ritual de
preparar la comida la autora le da varios marcos. El literario por supuesto con
la “Oda a la cebolla” de Pablo Neruda, pero también sociológico, al introducir
una cita de Pierre Bordieu el capítulo I Cocina para niños, y así la
perspectiva de acuñar el término de capital culinario y agregarlo a los ya
célebres conceptos creados por el sociólogo francés.
Así, a los peques se les puede preparar tres menús atractivos con recetas como ensalada de uvas verdes, pastel de carne y salsa de tomate dulce o sopa fría de coditos.
Y como “Aguardiente de mi vida, quien te dio tanta grandeza, si te mando a la barriga, que vas a ser en la cabeza” Laura Landeros también cita al padre del psicoanálisis en el capítulo II “Cocina para todos los días y antojitos” y así nos quitamos la cefalea parrandera con unas enchiladas verdes y sopa de tortilla azteca.
Versos y citas del
escritor de Baja California Sur, Armando Trasviño Taylor sirven para abrir boca
en el capítulo III “Cocina del Mar”, en el que entre otras recetas incluye la
de “Ensalada de Surimi”, tan sencilla que hasta Ninel Conde la puede preparar.
“Convidar a alguien equivale a encargarse de su felicidad en tanto esté con nosotros” es la cita de uno de los primeros escritores gastronómicos de la historia de la alimentación humana, Jean Anthelme Brillant-Savarín, que da pie para el capítulo IV “Cocina para invitar” en el que Laura comparte tres menús y 12 recetas de tartas, budines, pasteles y hasta un antojable y vegetariano souflé de brócoli y coliflor.
Un cachondo Alí
Chumacero –las letras perennes de un escritor admirable le permiten seguir
siendo cachondo aún después de la muerte ¿no?- es el invitado de la autora para
iniciar el capítulo V Cocina para enamorar, y como “a quién le dan pan que
llore” el lector seguramente se verá tentado a preparar una pasta pomodoro y
camarones, una ensalada ritual y un puré de papa, eso sí cada quien que se
imagine la naturaleza del plato en el que se lo quiera comer… o devorar.
Brillant-Savarín
vuelve a presentarse al introducir el capítulo VI titulado “Cocina occidental y
oriental” con una cita consoladora –a ver, concentrémonos, ya pasó la parte
sexosa-, bueno con una cita democrática y dice “El placer de la mesa es propio
de cualquier edad, clase, nación y época; puede combinarse con todos los demás
placeres y subsiste hasta lo último para consolarnos de la pérdida de los
otros…”.
Y porque donde quiera se cuecen habas, la internacionalización de la apuesta de Laura incluye la imperdible sopa de cebolla de Francia, la italiana ensalada caprese, la costilla a la barbacoa de China, el tepanyaki japonés y la crema dulce oriental, junto con otras diez recetas que integran este capítulo.
Alfonso Reyes
proporciona la cita... bueno, Laura la escogió de entre las Memorias de cocina
y bodegas” de Reyes. -Decía, la cita para arrancar el capítulo VII Galletas y
pasteles en la que hace alusión a la hermana de Brillant-Savarín que a los 99
años y 11 meses, cuando sentía que ya la vida se le iba, gritó “¡pronto,
pronto, tráiganme el postre, que me voy a morir” y como de limpios y tragones
están llenos los panteones, bien cae preparar unas galletas de avena, o de
mantequilla, un pastel de zanahoria o un niño envuelto de mango.
Ya vienen las fiestas decembrinas, con el perdón de al menos un Grinch que nos acompaña en el auditorio, y si las compras de la FIL nos lo permiten bien podemos ponernos a preparar ricuras para navidad y año nuevo, como las que nos propone la autora en el capítulo VIII, que al cabo la reforma hacendaria entra en vigor hasta el 2014, digo al pan, pan y al vino, vino, así que está dispuesta la receta del pavo relleno al horno, entre cuyos ingredientes está una botella de vino blanco, una Delicia de camotes –¡Ea, dije que el capítulo V ya lo pasamos!- y concentrémonos en la tarta de queso y almendras, la ensalada fiesta, el filete de cerdo con uvas verdes, las papas arcoíris, la ensalada navideña y el pastel de frutas que son las ocho recetas integradas en los menús para estas festividades.
¿Ya se les hizo agua la boca?, bueno, ese el objetivo de esto, el Festín de sabores está servido y como a buen hambre –y he de agregar, unas buenas recetas- no hay pan duro, y si estamos enamorados “contigo pan y cebolla” y para no “comernos la torta antes del recreo” porque “al nopal sólo lo ven cuando tiene tunas”, mejor les doy calabazas, si piensan mal “botellita de jerez todo lo que digan será al revés y no lo olviden “Azúcar y canela hace la vida buena” pues “una gota de miel puede más que una de hiel”.
Muchas gracias.
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