lunes, 16 de febrero de 2015

Presentaron Apuntes para la historia del Colegio Cervantes

Milton Iván Peralta


Cuando el maestro Juárez me invitó a estar aquí esta noche, y después de que leí, ahora como una estructura de libro y en unas pocas sentadas y pensando en esta noche “Apuntes para la historia del Colegio Cervantes”, es ahí que se me vino lo que evidentemente es una pregunta; pero también la respuesta desmesurada, como todas las que el hombre le ha dado al enigma. Porque desde un principio, quisimos adivinar la adivinanza total, en vez de comprendernos uno a otro con recursos sencillos. Siendo claros y vámonos desmenuzando poco a poco.



La primera pregunta que se me vino fue cuando un día, hace poco más de un año, el maestro Juárez me llamó para proponerme publicar en el Diario, semanalmente una cierta cantidad de artículos referentes a la historia de este centro educativo. Sin pensarlo le dije que sí. Los acuerdos no importan, e inmediatamente comenzaron a publicarse. Pero había una pregunta que me saltaba y era muy sencilla: ¿por qué publicar la historia de un colegio? Es más la cuestión iba mucho más atrás, ¿por qué escribir sobre ese tema en particular? La respuesta se armó sola, y es que después de conocer por tantos años al maestro Juárez fue que este rompecabezas comenzó armarse. El maestro –como siempre le he dicho y lo considero porque cada charla me enseña algo nuevo, y hoy mismo me ha dado una clase, sin que él y yo nos lo hayamos propuesto- he visto, sentido y leído que  es un apasionado de la historia, de la lectura, de las largas charlas y el compartir sus conocimientos ya sea frente a un grupo o con el compañero de al lado o con el otro extremo del teléfono; es un apasionado de todo lo que hace, y es un hombre de un corazón enorme, que lo pone junto a la razón por delante de todo lo que hace. He aquí, en parte, unas respuestas del por qué escribir este libro.


Al maestro Juárez le gusta preguntarse, ponerse dudas y después irlas respondiendo, de la historia le gustan los datos, pero más la anécdota, porque alguna vez me comentó que es la esencia de los personajes, es la forma de crear rostros y no solo hechos históricos.  Es de todo lo anterior y de otras cosas más que dan motivo para escribir, según yo “Apuntes para la historia del Colegio Cervantes”.
Otra pregunta se responde al saber que el maestro Juárez ha pasado la mayor parte de su vida frente a un grupo, sembrando en cada alumno la semilla del conocimiento, esa trayectoria de vida y trabajo lo llevó a diferentes instituciones en Guadalajara y en Zapotlán, en este libro se habla un poco sobre su vida en diferentes aulas, ya que el maestro fue director de este Colegio Cervantes, y hay un apartado dedicado a él y su labor al frente de este instituto educativo, además de algunas fotos. 

Mi respuesta del por qué escribir “Apuntes para la historia del Colegio Cervantes”, es sobre buena parte de esas pasiones que el maestro tiene: la educación el amor por la historia y el compartir con lo otros todo este conocimiento.

Ya centrados en el tema por el cual estamos aquí, diré que este libro es un sinónimo de vida: “alegre  y entusiasta de los niños y jóvenes que han forjado su vida inicial en las aulas”, es esta frase que me gustó para poder describir este libro, el cual se encuentra en el prólogo de H. Antonio Franco Sandoval. 

 El Colegio Cervantes y sus 50 años de vida, ha sido parte importante de la educación de esta ciudad, la cual presume ser un polo educativo en la región, desde preescolar hasta universidad. Algunas escuelas son históricas como  la Chávez Madrueño o la Mercedes Madrigal, algunas forjadas por grandes personalidades como Alfredo Velazco Cisneros que encabezó un grupo para poder fundar la primera preparatoria por cooperación. Las escuelas han sido un parte aguas en todo el mundo, la educación ha hecho crecer nuestra región, aún muchos recuerdan el rompimiento social que tuvo la escuela Normal cuando surgió en nuestra localidad, antes de ella la preparatoria y la secundaria, sin olvidar al noble seminario, eternizado por Esteban Cibrián con su historia de los 100 años y por Guillermo Jiménez, con su primer libro “Quién es el autor de la Imitación de Cristo”, que cuenta sus anécdotas en el seminario.

Las instituciones educativas para nuestra ciudad han ido de la mano con el progreso, pero lamentablemente a pesar de su importancia no hay un texto que guarde esa historia, de realizar un repaso por sus directores y maestros, sin olvidar el alumnado, que muchas veces es la parte complicada de recabar, es ahí en ese espacio vacío donde entra “Apuntes para la historia del Colegio Cervantes”, en el cual el maestro Juárez ante la duda de muchos y los cuestionamientos de la poca importancia del tema, rompe el silencio y nos regala la historia detrás de esos muros que atrapan entre si las risas y la historia particular de cada persona relacionada con la institución, esas cuestiones que se pierden, se olvidan y que un libro como este se encarga de recopilar una historia muy general en detalles, que corrían el riesgo de olvidarse. Aunque nosotros como integrantes de este antiguo y señorial Zapotlán nos enorgullecemos de nuestro pasado, hay que destacar que es más lo que ignoramos y nunca apoyamos a esos cronistas que intentan contar una historia muy en particular, tal vez, pero que tiene eco en toda la sociedad.

Hay que agradecer al maestro José de Jesús Juárez Martín, por contarnos la historia de un colegio, una historia que debería interesarnos a todos  no solamente a los que estudiaron y trabajaron ahí, gracias maestro por desmenuzar una pequeña parte de nosotros, porque de esas pequeñas e individuales historias es que se escribe la enciclopedia que es Zapotlán.  



*Texto leído en la presentación del libro, el martes 10 de febrero. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario