jueves, 23 de abril de 2015

Cuidemos la naturaleza

J. Jesús Juárez Martín



El mundo actual tan disímbolo, complejo, y a la vez simple, natural como es y complejo e incomprensible en su función como hogar de la humanidad donde  convivimos, luchamos por la sobre y supervivencia. Extraordinariamente complejo por sus comunicaciones, tecnología, globalizaciones, un mundo ebrio de soberbia, descuidado de los deberes humanitarios ecológicos, más protagónico que servicial, más financiero comercial que fraternal, más bélico que democrático… donde la publicidad nos arrastra , no a lo más noble, sino a consumismo irracional y hedonismo como premisas de la vida, dejamos de lado valores éticos, religiosos y morales. Se considera que el goce y disfrute de la libertad, es para libertinajes que siempre pagaremos  porque la naturaleza siempre obra, porque ella se ajusta a la ley física y natural. No se rige con racionalidad, ni disfruta de la elección.



La numerología me envuelve con sus datos que yo en ocasiones visualizo de sus signos fríos, señales en el recorrido azaroso por la vida que recorremos.  Cualquier  edad que tengamos o nos encontremos tiene estas motivaciones. Tal vez para madre y padre jóvenes, los seis años del hijo o hija, porque es señal de una madurez en proceso y formación sociocultural familiar. Para una niña significa mucho el 12 años porque en este año terminará su primaria, el 15, por la asociación de su futuro aniversario, a los adolescentes, el 18, es alucinante por llegar a la “mayoría de edad”, para una familia la celebración de 25 años del matrimonio constituido, es una joya de entendimiento social, y humano de dos voluntades firmes en su amor  que supera con mucho los desencuentros, los obstáculos de la vida, las insidias,  hasta las “buenas intenciones”, porque la familia es elemento esencial, formadora de comunidades más respetables y de la patria. Célula de la sociedad. Las comunidades religiosas cristianas vivimos recientemente “la cuaresma” que se relaciona numéricamente con el 40…  así los números nos ayudan a dar orden a nuestra vida y a fijar propósitos en el camino.

Permítanme resaltar como en el grado de agresividad humana, está siempre con la mayoría de nosotros, en cierta ocasión se convocó para rezar un rosario en octubre de 1991 a María por el “mes del rosario”, estábamos a punto de terminarlo, cuando atravesó el patio una tuza, roedor grande;  tratamos de capturarla, tal vez cazarla, huyó rápido al campo contiguo de futbol y tras de ella un pequeño angustiado con su intención de protegerla. Un pequeño de tiernos años nos dio la lección de cuidado porque al atrapársele la defendió con llantos, la intrusa paso la noche en un tambo cubierto y a la siguiente mañana se le dio libertad en el solar enorme de la manzana frente al Colegio, donde estuvieron las instalaciones de la Cruz Roja, ahora está Plaza Zapotlán y en aquel entonces simplemente era un baldío. Todavía no hablábamos con tanta insistencia en las escuelas de la Ecología, pero la intuición de lo correcto e incorrecto operaba en aquel niño.

Hay necesidad de educar a las nuevas generaciones en el cuidado de la naturaleza, la fauna y la flora y a los mayores mostrar las consecuencias ante los errores, parece a nadie le impresionan y en ese afán hay infinidad de promociones para concientizar, pues bien,  la Confederación de Colegios Particulares de México, lanzó una convocatoria de expresión escrita en agosto pasado: “Cuidemos la naturaleza” con el patrocinio de dos librerías a los alumnos de quinto, sexto grado de primaria y los tres grados de secundaria, más de 200 trabajos  participaron previa selección de los mismos colegios y escuelas participantes.

Los resultados recientemente se dieron a conocer y de la lista de ganadores hay tres alumnos de Jalisco, Lourdes Goretti Ramos Galván de la escuela Juan Villalpando y ganadora por tercera ocasión y dos alumnos del Colegio Pierre Faure, con tercer lugar Antonio Pérez Guzmán de quinto grado y Vanessa Montserrat Peralta Contreras, segundo lugar de 6º grado, de Ciudad Guzmán que dieron la alegría a su Colegio, familias, y padres la satisfacción de ver algo del esfuerzo por la educación de sus hijos.

Loable es el reconocimiento por los esfuerzos, logros inobjetables, de la educación. En estas oportunidades de expresión escrita se van sembrando el gusto por las letras y la mentalización de: La recuperación de las zonas verdes. Cuidado de las especies  en riesgo de extinción. Cuidado de la fauna y flora. Importancia de las zonas protegidas y los parques nacionales. Participaciones de acciones  para el cuidado del ambiente, por eso me permito felicitar a quienes se interesan por cuidar la naturaleza, porque ella es nuestra anfitriona durante nuestra vida.










































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