No tenemos madre…

Salvador Manzano Anaya

El Día de la Madre  es una fiesta que se celebra en honor de las madres en diferentes fechas del año según el país,  fue creado por Julia Ward Howe (nacida en New York activista de los derechos de la mujer y escritora) en 1870. Originalmente era como un día de madres por la paz, que luego se convirtió en un día para que cada familia honrase a su madre. 

 

Las primeras celebraciones del día de las madres se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rea ,hija de Urano y Gea, hermana y esposa de Crono, y madre con éste de Deméter, Hades, Hera, Hestia, Poseidón y Zeus.

Posteriormente, en la antigua Grecia, la adoración formal a la madre, era con ceremonias a Cibeles o Gea, la diosa primordial que personifica la Tierra en la mitología griega., la Terra-Mater, igualmente los romanos llamaron a esta celebración “Hilaria” heredándola de la cultura griega.

Los católicos transformaron estas celebraciones para honrar a la Virgen María, la madre de Jesús. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción, fecha que los panameños adoptaron para la celebración del Día de la Madre. En Inglaterra hacia el siglo XVII, tenía lugar un acontecimiento similar, también relacionado con la Virgen, que se denominaba domingo de las Madres (el cuarto domingo de cuaresma). Los niños concurrían a misa y regresaban a sus hogares con regalos para sus progenitoras. La mayoría de los países celebran este día en mayo variando el día,  el resto en diversas épocas del año. La costumbres varían para algunos países que la convierten en festividad de la madre-patria, para otros cumpleaños de su reina, o de la Virgen; pero en todos los casos es el día de la madre.

Recién se celebró en México el día de la madre, en vísperas de esas 24 horas <<tan importantes>>, realizamos casi por tradición un esfuerzo económico para <<complacer>> a nuestras queridas madrecitas, en realidad es un sacrificio y para que deveras sea un sacrificio, los comercios incrementan los precios de las flores, los pasteles y los regalos para las mamás. Los mariachis, los restaurantes, todos los negocios se solidarizan para el mismo fin: que nuestra intención de celebrar al ser más valioso de la familia, nos salga carísimo.  Es importante saber que los organismos reguladores de los precios también contribuyen, porque no hacen absolutamente nada por evitarlo, simplemente se van a celebrar a sus mamacitas como todo el mundo, aunque de antemano sabemos que…ellos no tienen madre.

En el párrafo anterior, puse 2 palabras entre corchetas: <<tan importante>> y <<complacer>>, esto con el fin de cuestionarles sobre la veracidad de las mismas en el asunto que nos ocupa…en verdad, ¿es nuestra intención complacer a nuestras mamitas? Porque mi compadre, por ejemplo,  mmm, arma un jolgorio tremendo, a su mujer a las madrecitas y  las abuelitas de la familia, tan buen reventón y ya a media tarde todos están briagos y las madrecitas aburridas de estar aguantando tanta payasada, hasta pleitos, si reciben sus regalitos contentas y el cariño de la familia, pero en el fondo cargan una gran preocupación. Y para variar al día siguiente la casa es un terripilante desastre y adivinen por el premio de los 64000, ¿Quién va a limpiar todo el cochinero? pues nuestras pobres madrecitas, ese 11 de mayo, como unas princesitas desencantadas, vuelven a la realidad otros 364 días para esperar… de nuevo el trono y ser la más queridas.

Creo que los mexicanos debemos ser mas vivarachos, si existe ese complot contra nuestra economía  es esas fechas <<importantes>> debemos de romper el esquema, ¡es bien fácil! por ejemplo, pongámonos de acuerdo toda la familia de no festejar el 10 de mayo, sino otra fecha y todo resulta mejor y les aseguro que no pasa nada. Igualmente podríamos hacer con todas las fiestas o los eventos que hay en nuestro país con los mismos efectos, como el día del padre, del maestro, del niño, la compra de útiles para la escuela, la compra de juguetes de navidad, de reyes, en fin.

¡Abusado compadre! ya veo que tú no tienes madre condenado…