miércoles, 9 de noviembre de 2011

Los homenajes se hacen en vida: Héctor Rodríguez


Juan José Ríos Ríos/Notiecos/Zapotlán


Con el fallecimiento del filósofo universitario Roberto García Correa, desaparece la cátedra que lleva su nombre: “En razón de que a él se le hizo el homenaje al llevar esta cátedra su nombre, como profesor académico en Ciudad Guzmán, desaparece porque el homenaje se le hace en vida a las personas”, dijo.


Señaló que las más de las veces los homenajes o reconocimientos se hacen a las personas ya muertas, no en vida, mencionando como ejemplo el caso del ex presidente municipal de la entonces Ciudad Guzmán, Enrique Arreola Silva, que después de su muerte el ayuntamiento actual puso su nombre a la avenida Universidad; “por qué no lo hicieron en vida para que él lo viera”, preguntó.

Sin embargo, dijo, la cátedra deberá continuar con otro nombre, en el ánimo de disponer de  un soporte económico fuerte que tal vez pueda ser aportado por CONACULTA, el Colegio Nacional, el Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, la Secretaría de Cultura, el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Jalisco.

“Todas estas instancias pueden apoyar una iniciativa como una cátedra nacional de filosofía, pero sobre todo a ellos les interesa que lleve el nombre de personajes con trascendencia nacional e internacional, no es lo mismo que una cátedra lleve el nombre de un personaje local que uno nacional que tenga trascendencia internacional, por ejemplo si llevar el nombre de Octavio Paz o Juan José Arreola, que son reconocidos en todo el país y fuera de éste”.

De esta manera podría continuar la cátedra de filosofía creada en Ciudad Guzmán, porque la cátedra Roberto García Correa no tenía ningún presupuesto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario