martes, 19 de marzo de 2013

Sabía virtud de conocer el tiempo


José de Jesús Juárez Martín


Hablar del Mtro. Tijelino, o hablar con él, es hablar en esencia de Ciudad Guzmán, donde su obra está presente en plazoletas; Guillermo Jiménez en el Testerazo, el Padre  José María  Arreola frente al Colegio Silvano Carrillo, que trasciende con las educadoras del Verbo Encarnado; Gordiano Guzmán, en la confluencia de las calles Primero de Mayo y  Medellín, en templos: En Pío X el altar es de su manufactura, en el Sagrario, San Tranquilino Ubiarco, en instituciones Culturales, Casa del Arte, lleva su  nombre el Auditorio, en la Casa Taller de Juan José Arreola, vitral, esculturas, aquí en  Casa de la Cultura, en el jardín está el busto que lo recuerda y honra, en Presidencia Municipal está la trifásica representación de Clemente Orozco y en la Sala del Cabildo está presente la obra histórica  de identidad zapotlense en alto relieve Lo anterior lo menciono para valorar rápidamente al artista, porque un  catálogo de obra, siempre será incompleto.



Pero antes que artista está el humano. Niño nacido el 19 de noviembre de 1934 en Zapotlanejo de las cañas  cuando México fue campesino, ahora su pueblo, centro de diseño y moda; los afanes infantiles fueron la plataforma de lanzamiento de Zapotlanejo para Zapotlán, para México, para el mundo. ¡Zapotlanejo, Guadalajara! señalaban en su guía los Camiones Rojos de los Altos y allá a Guadalajara fue llevado el niño Ramón donde  el tiempo que vivió a tiempo, le mostró, enseñó; abrevó procedimientos; técnicas, manejo de materiales para levantar un monumento personal de actitud humana, de servicio, trabajo: Su personalidad. En Guadalajara conoció a su compañera de vida, la entonces jovencita, Agripina Santana, allá por el barrio de San Felipe de Jesús se encontraron  “se amaron y ataron por todo el tiempo”, con ella procreó al dar tiempo al tiempo, 4 hijas y 5 hijos  nacidos en Ciudad Guzmán, segunda estación de la vida matrimonial Castillo Santana.

Invitado Ramón a venir a trabajar en el Centro de Educación Regional de Estudios de Normal, lo comentó con su esposa,  quien le dio un voto de adhesión para lo que él decidiera; la pequeña hija María de la O de tres meses, buscaba el seno materno en silencio y no se opuso al cambio de Guadalajara a Ciudad Guzmán.  Para terminar: Aceptamos los presentes y muchos más  ver la exposición  “MI TIEMPO PARA EL TIEMPO” del amigo, del Maestro, del Escultor, del  Pintor: Ramón Villalobos Castillo. Tije…  

(Cordialmente,  usted está invitado(a), amable lector(a) a ver la colección de dibujos de la Pasión de Cristo y excelentes muestras de escultura, en la Casa del Arte de Ciudad Guzmán del 13 de marzo al….).

Mtro. Ramón, Sra. Agripina deseo presentar como signo de aprecio personal estos pensamientos mal copiados: Amar queriendo como en otro tiempo/ ignoraba yo que el tiempo es oro./Cuanto tiempo perdí –ay- cuanto tiempo./Y hoy que de amores tengo todo el tiempo,/ amor de aquellos tiempos, como añoro /   la dicha inicua de perder el tiempo…  

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