Alfonso Cuarón: menos mexicano, más ciudadano del mundo

Víctor Hugo Prado

Serán seguro palabras inolvidables las pronunciadas por Alfonso Cuarón  en el Teatro Dolby de Los Ángeles, donde recibió el Óscar como mejor director por su película Gravedad, que dicho sea, se llevó siete estatuillas, incluida la de mejor fotografía, que hizo el también mexicano Emmanuel Lubezki.  En clarísimo español dijo,  “Es gracias a ti, mamá. Si estoy aquí es por ti... esto es para ti”, dijo el realizador mexicano.

 La realización de Cuarón que ayer se llevó 7 Premios Oscar: mejor director, mejor cinematografía (Emmanuel Lubezki), mejor Edición, mejores efectos visuales, mejor mezcla de sonido, mejor edición de sonido y mejor partitura original (banda sonora) creó júbilo y atención mediática en México, donde el director mexicano hoy se convirtió ayer en la noticia del día. 

 Aunque también el afamado director de cine Alfonso Cuarón admitió que su cinta 'Gravedad' "no representa a la cultura mexicana" y es cierto. Lo explicaré más adelante. Señaló que como cualquier otro esfuerzo humano, hacer una película puede ser una experiencia transformadora, agradeció a Gravedad, porque para muchos de los involucrados en ese filme fue una experiencia transformadora”, dijo Cuarón al aceptar el Óscar.

 ¿Cuál es el triunfo de Cuarón y que tiene que ver con las competencias globales? Primero, hay que ser enfáticos: Cuarón es un mexicano con competencias globales, que  trataré de explicarlo en pocas palabras con base en la tesis de Hans Peter Christensen, quien define una “competencia global a partir del logro de ciertas capacidades, habilidades y compromisos, tales como: 

Analizar problemas abiertos, complejos y, a menudo, mal definidos.

Reducir los problemas anteriores a problemas solubles técnicamente.

Estimar el resultado todo y contemplando un cierto grado de incertidumbre.

Diseñar soluciones creativas e innovadoras.

Saber comunicar las soluciones propuestas a diferentes públicos y niveles.

Evaluar calidad, limitaciones, demandas y expectativas de la solución aportada.

Actuar con eficacia y eficiencia para llegar a una solución en un tiempo determinado y empleando los recursos disponibles.

Respetar la ética y los estándares profesionales bajo el criterio de sostenibilidad.

Si a ello le sumamos la importancia de hablar, escuchar, leer y escribir  otros idiomas, además de estar imbuido del desarrollo tecnológico, como lo ha hecho Cuarón, quien es cada vez menos mexicano y cada vez más  un ciudadano global, cada vez más del mundo.

Su éxito nos dice que nuestros jóvenes deben estar cada vez más interesados y preocupados por el desarrollo de competencias globales si desean tener éxito en las ciencias, la cultura y las profesiones mismas. Cuarón apoyado por su madre para adquirir la dimensión de ciudadano del mundo,  a la distancia nos deja una excelente enseñanza: el éxito es posible si nos preparamos para ello.