Pedro Valderrama Villanueva
El primer libro de un escritor siempre es
motivo de regocijo para el medio cultural de una ciudad, pues la aparición de
un nuevo título es señal de buena salud para su vida literaria. Y aún más
cuando se trata de una joven escritora cuyas creaciones literarias han obtenido
alguna distinción, como es el caso de Mar Pérez, cuya opera prima que ahora nos presenta, Placeres solitarios, mereció el más reciente premio literario
“Refugio Barragán de Toscano”. [1]
En
años recientes, Ciudad Guzmán, de donde proviene nuestra autora, ha resucitado
como un importante generador de nuevos talentos literarios tanto en el ámbito
de la poesía como en la narrativa, debido en parte a la creación de la
licenciatura de Letras hispánicas en el Centro Universitario del Sur, como
parte de la oferta educativa que ofrece la Universidad de
Guadalajara, así como por la influencia que ha tenido en la población la
apertura de la Casa Taller
Literario Juan José Arreola, la presencia de talleres de cuento y suplementos
culturales en la región y, desde luego, la gran tradición de literatos
reconocidos.
Asomarnos
al pasado literario de esta ciudad, es conocer las voces que le dieron prestigio
a la literatura de Jalisco. Nombrar a todos los que le han dado fama a nuestras
letras sería demasiada extenso, sin embargo señalaremos sólo algunos de ellos; Juan
José Arreola, Guillermo Jiménez, Guadalupe Marín, Alfredo Velasco Cisneros,
Roberto Espinoza Guzmán y Vicente Preciado Zacarías, quienes han aportado
importantes libros a la literatura.
Placeres solitarios representa un paso
importante en la narrativa escrita por mujeres, pues sólo en años recientes la
nómina de narradoras ha ido en aumento. Hace veinte o treinta años las escritoras
eran todavía la excepción en la vida literaria de nuestro estado, pero
últimamente el número de escritoras reconocidas es muy grande. Así, la obra de
Mar Pérez se suma ahora a la de otras escritoras cada vez más importantes en
nuestra región, como Guadalupe Ángeles, Silvia Quezada y Elizabeth Vivero,
entre otras más, al lado de narradas consagradas como María de Jesús Barrera, Martha
Cerda, Ruth Levy, Patricia Medina y Matilde Pons.
Cada
uno de los cuentos que integran a este volumen, están dotados de humor y clara
ironía. Ofrecen al lector pequeñas pinceladas de las diferentes realidades de un
puñado de mujeres que viven y comparten una soledad real o imaginaria.
Algunas de las temáticas de este libro relatan
historias acerca de los pequeños milagros que ocurren día a día en la vida de
los personajes como Malvina o Renata, los sueños incumplidos, las amistades que
nos hacen reevaluar nuestras vidas, así como el aspecto de lo fugaz y lo trivial
que puede ser la vida, entre otros temas.
Mar Pérez, da un paso sólido como escritora a
través de estos Placeres solitarios, y nos ofrece como lectores, nuevos brillos en
su aún joven obra que día con día va cobrando mayor relevancia dentro de las letras.
¡Enhorabuena!
[1] Cabe añadir que nuestra autora además
recibió una mención honorífica en los “Juegos Florales de Zapotlán El Grande”
2012, está incluida en el libro La Jirafa. Cuento zapotlense contemporáneo (Universidad
de Guadalajara /CUSur, 2012), volumen que recopila los trabajos ganadores del
premio regional del mismo nombre.
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