La novela de “La sombra del caudillo”, de Martín Luis Guzmán, aparece el personaje Francisco Serrano, un general veterano de la Revolución, rival de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, cabeza de un movimiento que se opone a la reelección y que pagó su disidencia con una ejecución sumaria e ilegal.
Reconocido por su actividad política y literaria, el escritor Martín Luis Guzmán dejó al mundo de las letras un importante legado, en el que sobresalen las novelas "La sombra del caudillo" y "El águila y la serpiente".
Para muchos, Martín Luis Guzmán, es de los pilares para que décadas después llamaran la “no fiction”, varias décadas después, Truman Capote, hizo famoso ese estilo con su novela “A sangre fría”.
PARTE DE SU VIDA
Martín Luis Guzmán comenzó a explorar cuentos infantiles, obras de los autores románticos y todo tipo de textos literarios, de modo que al entrar a la adolescencia la visión de la vida para el futuro escritor era muy diferente a la religiosa.
A los 14 años editó su primer periódico, "La Juventud".
En 1908 comenzó a trabajar en la redacción del periódico "El Imparcial" e ingresó a la Escuela Nacional de Jurisprudencia; sin embargo, sus estudios de derecho fueron interrumpidos al ser designado representante en el Consulado de Phoenix, Arizona.
Al estallar la Revolución Mexicana, en 1910, el padre del escritor combatió al lado del ejército federal, en una de las batallas fue herido y antes de morir le indicó a su hijo el sendero político que debía seguir.
Tras este hecho, Guzmán se unió al Maderismo y participó de manera activa en varias manifestaciones que exigían la renuncia de Porfirio Díaz.
Derrocado Díaz y con Francisco I. Madero en la presidencia, Guzmán trabajó como bibliotecario en la Escuela Nacional de Altos Estudios.
En 1913 obtuvo el título de abogado en la Escuela Nacional de Jurisprudencia. En febrero de ese mismo es asesinado Francisco I. Madero.
Ante estos acontecimientos, Martín Luis Guzmán se vio forzado a huir al norte del país para, en noviembre de 1913, unirse a los carrancistas y luego pasó a las fuerzas del general Francisco Villa, de quien fue su asesor político.
Con la derrota de Huerta y la división que surgió entre los jefes revolucionarios, Guzmán tuvo el encargo de entrevistarse con Venustiano Carranza en la Ciudad de México, pero en dicha ciudad fue hecho prisionero en septiembre de 1914.
La inestabilidad política de México lo obligó al exilio en España, donde publicó su primer libro, titulado "La querella de México", en 1915, y también colaboró en varios diarios españoles.
Posteriormente viajó a Estados Unidos, donde escribió su segundo libro, "A orillas del Hudson", en 1920, año en el que regresó a México y se encargó de la sección editorial del periódico "El Heraldo".
Durante esa etapa, Martín Luis Guzmán se entusiasmó con el periodismo y en 1922 fundó el diario vespertino "El Mundo". Por esos años es electo diputado federal del Partido Nacional Cooperativista.
Debido a la inestabilidad política del país, el escritor decidió partir de nuevo a España en 1925 para regresar hasta 1936, poco antes de que estallara la Guerra Civil Española.
En la Madre Patria publicó "El águila y la serpiente" (1928), "La sombra del caudillo" (1929), "Aventuras democráticas" (1931) y "Mina el mozo, héroe de Navarra" (1932), entre otras.
Guzmán adoptó la nacionalidad española y ocupó la dirección de los diarios españoles "El Sol" y "La Voz".
Ya de regreso en México, en 1936 editó su libro "Memorias de Pancho Villa" y seis años después fundó, junto con Rafael Jiménez Siles, la empresa editora Ediapsa.
En 1958 recibió el Premio Nacional de Literatura y un año después fue nombrado presidente de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, cargo que ejerció de manera vitalicia. También es autor de "Febrero de 1913", "Islas Marías" y "Mi destierro", entre otros.
Tras una vasta trayectoria en la literatura y en la política, Martín Luis Guzmán falleció el 22 de diciembre de 1976, en la Ciudad de México, a los 89 años de edad.
Ahora con el centenario de la revolución, no esta de más voltear a ver la obra de Martín Luis Guzmán, para entender, desde otra perspectiva, la revolución mexicana. También es recomendable la lectura de “Los de abajo” de Mariano Azuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario