jueves, 24 de noviembre de 2011

Hace dos meses en Ciudad Guzmán


José de Jesús Juárez Martín


La tarde del 18 de septiembre había escampado después del chubasco del mediodía que en el “Comedor del Jardín” de Caballeros de Colón, nos había azotado y dejado como “palmeras estilando”, llegamos  Víctor Carrillo, la Sra. Cuca, madre del primero y un servidor a la casa de bonita fachada por la Calle Negrete. Nos recibió Ramón de la familia Cárdenas Galván, comprometida desde hace 13 años en regalar el ponche el día del reparto de “decimas” a la población de Zapotlán el Grande que concurre al convite de ese día, si la Mayordomía  en turno lo permite, según la voluntad del finado Sr Benjamín Cárdenas Valencia, que con la Sra. Clara Galván Fuentes formaron una familia de 6 damas, 6 varones, total 12 hijos, número de plenitud, familia creciente que los casados con su cónyuges y descendencia  llegan a 70 personas, involucradas todas en el servicio del gozoso y alegre reparto de ponche en el anuncio de las “Fiestas Juramentadas al Señor San José”: El reparto de “décimas”.



Hace 13 años Don +Benjamín Cárdenas, quiso tener un gesto de cortesía a la población en el inicio de las fiestas josefinas y en su tractor y los ajuares necesarios se montó y pidió  en especial a su hijo Fortino le ayudara a llevar ese agridulce licor que invita a una convivencia entre hermanos ante el Padre común. La algarabía, la efervescencia del reparto de aquel ponche, por seguridad y orden fueron necesario tomar precauciones de orden y control, surgiendo la necesidad  de eficientar lo iniciado  con su Sra. Esposa y sus hijos. Se estableció la división de responsabilidades sobre un objetivo familiar: Mamá Clara y Angélica, desgranar, machacar las granadas para hacer el jugo y embasarlo. Ramón, hacer valla y retirar la gente del paso del tractor por la seguridad de todos. 

Fortino es el encargado del tractor, Librada, hija mayor, adorna la carreta. Clara organiza a las personas que reparten y abastecen de jarritos y ponche, para que haya fluidez. Como es un signo de cortesía, no se pretende que todos tengan la preciada bebida, uno o dos de cada grupo lo recibe y seguir adelante por que hay que recorrer mucho camino al encuentro de las personas que esperan. Benjamín, el Doctor, es el representante de la autoridad delegada, posee el bordón y sombrero emblemáticos del finado padre que portan en el tractor. Eleazar de gustos artesanos, en especial de la carpintería, arregla tonel y carreta típica del reparto. Rosalía, Eneida, Alejandrina, Néstor Gabriel y J. Jesús tienen el encargo de dar de comer al los 70 familiares que están prestos para el reparto del ponche. En esta ocasión 2011, el 25 de septiembre. Los encargos específicos son señalamientos de un reparto de trabajo y desde luego que se apoyan y colaboran entre sí según necesidades o urgencias para que todo resulte mejor.

La temática sobre las fiestas de Señor San José fue muy variada; conocimos las instalaciones, toneles, ajuares para la elaboración  y hasta físicamente  observamos el jugo de granada que espera ser transformado. Los secretos de su elaboración fueron comunicados con alegría como referencia a la calidad y características esenciales.

Aproximadamente 600 litros de ponche se reparte en jarritos especiales que pasan de diez mil quinientos de una capacidad de 50 mililitros, en esta ocasión se reunieron por donaciones especiales y el resto tal vez, 3000 vasitos pequeños de plástico, que junto con cuatro mil programas que la Mayordomía entrega a la población es la esencia del primer evento de las fiestas.

-Somos una familia –Nos comunica Ramón- de origen campesino y honramos al Castísimo Patriarca. Con nuestro ceñidor azul, deseamos honrar a la Stma. María, nuestra madre. La vestimenta es de campesinos de hace muchos años de este lugar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario