miércoles, 14 de diciembre de 2011

Murió el Padre Munguía


Milton Iván Peralta/Notiecos/Zapotlán

  
Se apagó la sonrisa de un hombre que amaba a su prójimo. Se acabaron las caminatas por los portales y el jardín, siempre con su gabardina, café, crema o negra, con sombrero y bastón. Ya no habrá nieves. Se extinguió el decano de la iglesia católica de Zapotlán. Se terminaron los 107 años de vida; 81 como sacerdote. Se terminó la sonrisa y la humildad. Ayer falleció el hombre sabio, de gran corazón, el hombre de la memoria imborrable: el padre José Manuel Munguía Vázquez.



 Su vida se extinguió a las 15:00 horas del miércoles 14 de diciembre, aunque inicia la leyenda. El padre Munguía reconocido pos su grandeza moral y humana, respetado y admirado como presbítero quien nació en Tapalpa el 17 de mayo de 1904; ordenado sacerdote el 14 de junio de 1930; llegó a Zapotlán en 1944 como capellán del entonces Templo del Sagrado Corazón (hoy El Sagrario).

Al padre Munguía se le debe El Sagrario, como lo describió el Cronista Fernando G. Castolo en su libro “Padre Munguía”: “Su venerable y pintoresca figura se halla ligada, no sólo con la vida de ese santuario, en sus más de treinta años que estuvo al frente de los trabajos de reconstrucción, sino con la vida y generaciones de Zapotlán, a donde llegó desde muy joven y adoptó como suya esta tierra que le ha cobijado desde entonces y aún antes”.

La Virgen de la Defensa y el Señor San José, son las dos figuras más queridas y promovidas por Monseñor Munguía, dos íconos importantes en nuestra región por la representación que tuvieron en eventos de importancia social.

El presbítero fue admirados por mucha gente, un ejemplo claro lo dejó Alberto Carniel, señor de origen italiano que el 2010 visitó Zapotlán, dejó en su libro “A la sombra del Diario” una imagen de su encuentro con el Padre: “cuando llegué a visitarlo me ingresaron de inmediato y lo encontré ahí sentado, vestido con corbata, estaba rezando, con su corona de rosario y yo estuve, con mucha gracia, esperando un rato hasta que terminó sus oraciones. Cuando lo saludé tuve sinceramente el gran deseo y la esperanza de que el Padre Munguía se mantenga así, sabio, curioso y alegre por muchos años más”. Alberto tenía razón, el padre seguirá viviendo por siempre en sus obras y en el corazón de todos.

Como homenaje su última misa será hoy jueves 15 de diciembre en la Santa Iglesia Catedral a las 13:00 horas, donde seguramente el pueblo lo despedirá con emoción y respeto, a un hombre que dejó su amor por el prójimo.

Descanse en paz padre Munguía.

1 comentario:

  1. Queridos amigos de Zapotlan el Grande . Estoy de luto para todos ustedes que han perdido el gran Padre de la Comunidad , el quien era simbolo y ejemplo de como un ser humano puede alcanzar la admiracion y gratitud de los hombres y la gloria de los cielos . Pero estoy de luto para mi mismo que he perdido un faro de luz que yo siempre sabia resplender en la ciudad por la cual tengo mucha nostalgia y el era parte importante de este sentimiento . Hasta que Padre Munguia estaba en su Zapotlan yo tenia la esperanza de volver a saludarlo y dejarme envolver en su grande curiosidad para la las personas y los eventos del mundo . Todas veces que lo encuentre yo no podia hacerle las preguntas que habia preparado para la entrevista porque el mismo me apremiaba con su sed de conocer acerca de mi trabajo en Mexico ,de mi familia , de Italia , del Vaticano y hasta se interesaba de las ''gondole'' de Venecia . Una vez de regreso a Italia tuve varias oportunidades de hablar en publico y en familia de mi estadia en Mexico y siempre el primero recuerdo y las primeras imagenes eran para el Padre Munguia fascinando con su edad , su trayectoria religiosa y publica , con su lucidez de mente y con el hecho incontrovertible que cuando el vivia su niniez ya actuaban Zapata y Pancho Villa y todos los heroes de la grandeza de Mexico . Ahora Hablando al publico italiano de Padre Munguia ya no puedo usar el 'Presente' pero si puedo decirle de cuanto importante ha sido este sacerdote y cuanta suerte tuve yo a conocerlo y cuanta suerte tuvo la tierra que lo genero y que gozo los frutos del compromiso y generosidad de este hombre emblema de la sabiduria y grandeza de Zapotlan el Grande . Alberto Carniel

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