Juan
José Ríos Ríos/Notiecos/Zapotlán
Volver
a leer a los clásicos y a los escritores mexicanos como Alfonso Reyes y José
Vasconcelos, que le dieron nombre e identidad a este país, será la mejor forma
para enfrentar la amenaza de una cultura de la violencia, “es la única forma de
poder salir adelante, como país, es a través de la educación y a través de la
lectura”.
Así
lo dijo Orso Arreola, en el acto inaugural de la Expo Navideña del Libro, la
mañana del martes 13 del presente en Ciudad Guzmán, ante las autoridades
municipales y eclésiasticas, como el obispo Serafín León Villegas, los
regidores Xóchitl Margarita García, Jesús Anaya Trejo y Guadalupe Martínez
Quintero, así como representantes del COMUNCA, Higinio del Toro y Milton Iván
Peralta. Orso mencionó que la etapa de modernidad que se vive en el presente,
el uso del internet y las computadoras, prácticamente han desplazado el
conocimiento, se consultan más estos medios que la misma lectura en un libro,
“Yo
pienso, que el libro, es más apropiado para tener un conocimiento real de las
cosas. Los mejores hombres se han formado a través de la lectura, nosotros
tenemos el gusto muy grande, como libreros, el que se le haya entregado el
Premio Nobel a Tomas Transtormen. México también tiene un Premio Nobel, que se
llama Octavio Paz”, agregó.
El
hijo del escritor guzmanense Juan José Arreola, consideró que el desarrollo
económico y político de México, sin la lectura; sin ese privilegio que, de
alguna manera permite que los universitarios se conviertan en la conciencia
crítica, de la conciencia formadora y reformadora del país, hoy más que nunca,
ante la crisis, la ausencia de valores, necesitamos volver a refundar el
pensamiento humano.
“Tenemos
que volver a los clásicos, volver a leer a todos los escritores mexicanos, como
Alfonso Reyes, José Vasconcelos, que le dieron nombre e identidad a este país,
estamos siendo amenazados por una cultura de la violencia, la única forma de
que podamos salir adelante es a través de la educación y a través de la
lectura”, abundó.
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