Justina Cabral
MOVIMIENTOS
El viento mueve las olas
de tu manantial de arena:
Tu boca, cáliz de fuego
tus ojos, noche serena.
Tu voz, mi cálida brisa
tu corazón, luz del viento
tu cuerpo, mi hondo desvelo
y mi eterno pensamiento.
Beberé sales de amor
exótico caballero...
¡Infinitas primaveras
te regalaré en enero!
Jugaré con tu pasión,
molino de río y viento.
¡Bailaré a la par del mar
tallada en su movimiento!
BAJO EL AGUA
Soy sirena que te empapa
dibujando en tu figura
siluetas de agua y de espuma,
burbujas de agua salada.
Soy la sirena en la orilla
de tu pelvis... de tu ombligo
pero busco en torno mío
el fuego de tu boquita.
Y caer en el anzuelo
de tu piel apasionada
y sentir dentro del alma
el fuego de tus deseos.
Busco en tu voz fresca brisa
para saciar mi calor
y estallar en mi ilusión
mi sonrisa... mi alegría.
Busco en tus labios dulzura
para embriagar mis sentidos
y para saberte mío
yo me sumerjo en tu espuma.
LA MOSQUITA EN ALPARGATAS
Mientras la araña Telmita
con finos hilos de lana
tejía su trampa un día,
la mosca en avión paseaba.
Distraída tropezó
al dejar quietas las alas...
¡Se le destruyó el motor
y quedó en tierra varada!
Y nadie pudo creer
la fortuna de la araña:
No pudo saciar su sed
ni el hambre de esa mañana.
De tanto esperar la cena
llegó la noche en pijama
y como grata sorpresa
la mosquita en alpargatas.
BAILARINA
Danza... danza... bailarina,
hada de todas las flores,
con tu magia de colores
en la brisa matutina.
Danza... danza... bailarina
en todos los corazones.
Siembra en tu paso canciones
mariposa cantarina.
Cosechando fantasías
para nuevas madrugadas
pintan tus alas doradas
un puñado de alegrías.
Danza... danza... como el viento
mariposa tricolor...
¡Cientos de coplas de amor
te brindo con sentimiento!
CARENTES DE AMOR
Dos niños vio Jesucristo,
a los dos los encontró
con virtudes y defectos
y todo les entregó.
Uno negro y otro blanco,
carentes ambos de amor....
los cobijó entre sus brazos
para brindarles calor.
Ella tenía un vestido
y zapatos de charol,
ojos verdes como el agua,
rubios rizos como el sol.
Y él ojos de luz y bruma
con relámpagos y truenos,
carita de pasa de uva
y cabellitos morenos.
Jardinero y alpargatas
y en su corazón dolor...
¡Pobre niño, pobre ángel!
le regalaré una flor
Dos niños vio Jesucristo
y les cantó una canción,
y en la cunita del cielo
soñaron con ilusión.
Un ángel les tiró un beso
y un sin fin de sus abrazos...
¡Atrápenlos niños buenos
moviendo manos y brazos!
Vayan al cielo pequeños
a jugar con mucho amor...
¡Verán que hay mariposas,
Justina Cabral es oriunda de Argentina.
dulce, frágil follaje de poemas... felicitaciones, Ro
ResponderEliminar