Zapotlán tiene una historia pulquera: Lizet

 Juan José Ríos Ríos/Notiecos/Zapotlán

“Que se deje de pensar que el pulque es una bebida corriente”, comentó Lizet Sevilla.

Zapotlán tiene una historia pulquera importante. Pese a la campaña que desde la época de Porfirio Díaz se ha hecho para promover el consumo de cerveza en lugar de esta bebida propia en el país, aquí dos familias mantienen viva la tradición y de hecho operan cinco pulquerías en Ciudad Guzmán, independientemente de otras que hay en Atequizayán y El Floripondio.

Así lo plasma en su tesis de maestría la escritora e investigadora Lizet Sevilla, trabajo que presentaría en su examen de titulación en el próximo mes de agosto de este año, denominada La Resignificación Sociocultural del Pulque en Zapotlán el Grande, maestría en Ciencia del Comportamiento con Orientación en Alimentación y Nutrición del Centro Universitario del sur en Ciudad Guzmán. 

Sobre el tema dijo que la creencia generalizada es que el pulque es oriundo o nada más se produce y consume en el centro del país, comprendiendo los estados de Hidalgo, Tlaxcala y Puebla. “Muchas investigaciones que se han hecho en el Estado de Jalisco, por colectivos y otros grupos culturales, nos dan evidencia de la existencia del pulque desde el 200 AC, por maguey masticado que se ha encontrado en Los Altos”. Por su cuenta y en base a investigaciones realizadas para su tesis de maestría sobre el pulque en Zapotlán el Grande, los hallazgos encontrados son sumamente significativos.

“Uno qué se va a imaginar que Zapotlán en realidad sí tiene una historia pulquera importante, que se describe antes de la Ventana Chata, estamos hablando de mil 700 y cacho, es muy interesante porque creo que las políticas neoliberales han estado desplazando muchos productos artesanales y hay que buscar la manera de retomarlos”.

Agregó que en Zapotlán hay magueyeras, que hay que cuidar y promover el cuidado de la planta, que se le ha despreciado y calificado como bebida de pobres y borrachos, ya que desde la época de Porfirio Díaz y aún después de la Revolución de 1910, si hicieron varias campañas con la llegada de las empresas cerveceras para promover su consumo.

“De hecho las campañas de blanqueamiento para desmitificar al pulque no solamente eran para evitar su consumo, porque sabrá Dios con que se cura o fermenta, así empezaron las campañas, eso no le quitó fuerza, por fortuna en el centro del país sabemos de muchísimas pulquerías que se mantienen vivas a pesar de estas campañas de descrédito”.

Externó su deseo de que se respete el trabajo de los pulqueros locales, que el ayuntamiento tenga una apertura por la noción de pulquería. “Que se deje de pensar que el pulque es una bebida corriente, es muy triste ver que cada día se abren espacios para promover otro tipo de bebidas, que también tienen su derecho, pero que no se deje perder lo tradicional, son dos familias de pulqueros los que hay en Ciudad Guzmán, cinco pulquerías, sin contar las que se encuentran en El Floripondio y en Atequizayán también hay personas que lo venden”, abundó.