Ricardo Sigala
En
los último tiempos el Centro Universitario del Sur se ha destacado por su
relación con la literatura, y es que el hecho de que se encuentre asentado en
una zona de un reconocido prestigio literario lo obliga primero a reconocer esa
tradición y segundo a promoverla, a cultivarla. El primer gran hecho de esta
institución en este ámbito fue el Premio Nacional de Cuento Juan José Arreola
que se estableció en 2002 para honrar la memoria del más reconocido escritor
zapotlense y para incentivar las carreras de los escritores que en nuestro país
cultivan el género breve. La nómina de ganadores incluye nombres
imprescindibles de la literatura mexicana actual como el de Julian Herbert.
El segundo gran suceso del CUSur en
lo que respecta a las letras fue la fundación de la Licenciatura en Letras
Hispánicas en el año 2007. Esta iniciativa ha dado la oportunidad a estudiantes
de la región y de varios estados del país de profesionalizarse en una de las
vocaciones más nobles de la humanidad: los estudios literarios. En seguida
vinieron las Cátedras Inaugurales de Letras: Fernando del Paso, que apadrinó la
carrera, Óscar de la Borbolla, Daniel Sada, Carlos Vevia; y simultáneamente la
presencia de escritores y académicos de la talla de Ricardo Castillo, César
López Cuadras, Yong-Tae Min, Saúl Sosnowki y Dulce María Zúñiga por una
colaboración entre la Carrera de Letras y la Cátedra Julio Cortázar, vinieron a
enriquecer la vida cultural de la región.
Después vino la Cátedra Hugo
Gutiérrez Vega y con ella una efervescencia en la academia y el alumnado, no
sólo de letras, sino de las más diversas carreras del centro universitario.
Conferencias, seminarios, talleres hicieron de Ciudad Guzmán un punto que
atrajo la atención de la prensa y los medios del área de la literatura. Derivado
de ésta, la comunidad académica de Letras y de Periodismo han tenido contacto
directo con autores de la talla de Fernando del Paso, Juan Gelman, Silvia
Iparraguirre, Eugenio Partida, Carmen Villoro, Eugenio Aguirre, que pusieron a
Ciudad Guzmán a la altura de las grandes metrópolis culturales. Además de forma indirecta la cátedra, por las
actividades que se realizaron en vinculación con la FIL y CUCosta donde se
verifficó Letras en la Mar, ofreció la oportunidad de acercamientos con Carlos
Monsiváis, José Emilio Pacheco, Juan Manuel Roca, Juan Villoro, Eraclio Zepeda,
Marco Antonio Campos, Juan Domingo Argüelles, Carmen Aristegui, San Juan
Martínez, entre otros. La Cátedra Hugo Gutiérrez Vega además proyectó a los
“Novísimos de Zapotlán”, un grupo de jóvenes poetas, en una antología publicada
en La Jornada Semanal de periódico La Jornada.
El CUSur ofrece talleres y un
programa de radio de literatura, ha estado vinculado al concurso regional de
cuento La Jirafa y ha publicado en un volumen a los ganadores y menciones
honoríficas. También ha editado libros del Dr. Vicente Preciado Zacarías, Guillermo
Jiménez y de Hugo Gutiérrez Vega. Su labor innegablemente es importante, pero
hasta la fecha había dejado en segundo término el género de la poesía. Por eso
es tan importante el concurso que la sociedad de alumnos de Letras Hispánicas
en conjunto con las autoridades universitarias han realizado este 2014.
Comenzaré por decir que la convocatoria del concurso de
poesía fue lanzada junto con el de cuento con el nombre de I Concurso Literario
del CUSur. Que el de poesía ya se dictaminó y se premió durante las actividades
de El día de Mundial de la Poesía realizado en el centro universitario el
pasado 21 de marzo; y que el de cuento sigue en periodo de recepción de trabajos
hasta el 7 de abril, y del cual hablaremos cuando se haya dado a conocer al
ganador.
El I Concurso de Literario del CUSur, Categoría Poesía está
dirigido a toda la comunidad estudiantil del centro universitario y está dotado
con un premio de $2,500 pesos y un reconocimiento. Sin embargo lo más
importante de este certamen es que se trata de un reconocimiento a jóvenes
escritores que dan sus primeros pasos, es un estímulo para seguir en el mundo
de la creación literaria, pero además es una confirmación de que la tan
mencionada tradición literaria de la región sigue viva, y se está
constantemente renovando. En esta ocasión se recibieron una treintena de
trabajos que fueron evaluados por los escritores de Colima Gabriel Govea y Krishna Naranjo Zavala, quien además es la
Coordinadora de la Licenciatura en Letras Hispanoamericanas de la Universidad
de Colima. El Jurado dictaminó un primer lugar y tres menciones honoríficas de
la siguiente manera: Ganador, Categoría Poesía: María Alejandra Alonso Eusebio,
alumna de 5to semestre de la Licenciatura de Letras Hispánicas, con su poema
"Cronología de la apatía absurda" bajo el seudónimo de Uma Kabula. En
tanto que la primera mención honorífica
fue para Karla Hernández Hernández por su poema "Los caídos" bajo el
seudónimo de Catalina; la segunda mención se acreditó a Alejandro von-Düben por
su poema "El desencanto" bajo el seudónimo de Michi; y finalmente una
tercera mención honorífica para Carmen Fabiola Castillo Ávalos por su poema
"A ti que buscas ser grande" bajo el seudónimo de Merlyna.
El
jurado definió el trabajo ganador, "Cronología de la apatía absurda",
de Alejandra Alonso, como “un poema breve, con intensidad de imágenes y metáforas” y
además destacó su “tono desenfadado …(que) demuestra un buen manejo del ritmo”.
Finalmente asientan que “el poema es sugestivo e irreverente y las imágenes
inusitadas le dan un sello muy particular. El título guarda una relación
interesante con el texto, tiene un buen inicio y cierre. Se advierten tintes
surrealistas, una profusión de símbolos relacionados con una atmósfera
misteriosa, nocturna y emplea figuras retóricas como la paradoja que nos deja
ver, con profundidad, un juego entre la muerte y la vida.”
Hay
que destacar que todos los poemas reconocidos por el jurado pertenecen a
alumnos de Letras Hispánicas y que cada uno cuenta con una propuesta estética
particular. Alejandra Alonso con sus búsquedas oscuras y paradójicas, su humor
negro, ácido para ser preciso; Karla Hernández que es portadora de una
conciencia histórica, que subordina la palabra poética a la recuperación o por
lo menos a la evocación de un mundo, el prehispánico, que se niega a morir por
lo menos en la memoria poética; Alejandro von Düben, cuya poesía es un
escaparate de búsquedas de expresión, un francotirador contra los lugares
comunes de la poesía; y finalmente, Carmen Fabiola Castillo Ávalos que se
hunde, y a nosotros con ella, en las profundidades de los porqués con que se
arman los utopistas. Este concurso nos confirma un nombre que ha estado activo
en los concursos y publicaciones locales, el de Alejandro von Düben, y nos
rebela nuevas presencias en el panorama de la poesía regional en los nombres de
Alejandra Alonso, Karla Hernández y Carmen Fabiola Castillo.
(Poema
ganador del Primer Conurso de Poesía del CUSur)
Cronología de la apatía absurda
Boca nauseabunda de pastos negros
desnuda me arrojaste
como carne a los cerdos.
¿Es este tu circo, recóndito Dios?
Del sombrero sale un mago
del conejo salgo yo.
Prófuga del frío sol, oculta vivo detrás de la luna.
Me arrullan dinosaurios eternos.
Me ahogan sirenas del desierto.
Egoístas espejos, ¡No me encuentro en sus reflejos!
¡Los acoso!
Los penetro con los dedos.
No aullaré entre lobos de la razón, tengo los pies
descalzos de madurez.
Copulo ironía
engendro asimetría.
Por absurdos jardines, corre mi sangre verde
me han disparado con la vida
estoy sanando con la muerte.
María Alejandra Alonso Eusebio
(Primera mención
honorífica del Primer Conurso de Poesía del CUSur)
Los caídos
Se ha perdido la esencia de la tierra mexica.
Presa, ya no preda el águila insaciable, la luna se ha quedado sin ombligo. Se ha perdido la identidad de la arena
perlada como la flor que se roba el Catzupini a fuerza de espada y fanatismo.
Las entrañas en Tonantzin se quejan, los alientos de las noches le gimen al oído mientras duerme. Llora la madre mancillada que muere con el vientre al aire, rasgado de
infertilidad.
Tláloc se niega a fecundar las venas destrozadas de un imperio atracado en busca de
oro; donde los hombres duermen las batallas.
Los dioses se ausentan en Teotihuacan.
Ayuna en sacrificios la
sapiencia, sin
su figura eterna frente al sol y
a los cuerpos se une la cabeza con corazones
yertos pecho dentro.
La piedra Tízoc ahueca.
Las miradas de los
hijos surcan
sumisas e inconscientes la tierra, sordas
a su raza pesarosa , inclementes
a los canales rojo vivos de su alma deshojada, de
su carne podrida.
Esperan un Salvador.
Muda la consciencia no
pregunta. ¿Quién
es el que ordena, quién
el que mitiga, quién el que condena si
es amor lo que predica, quién
reclama manos, lengua y ojos mal habidos?
Mexicas
cargan la cruz.
¡Adoran la cruz! ¡Viven
por la cruz! ¡Mueren
crucificados! con
los sentidos a los cantos gregorianos, con el zumbar de un órgano en los
altos, con
la ceniza en la frente y
las campanas tintineando, con
la razón ausente, muerta.
Se ha perdido la esencia de la tierra mexica.
El Silencio suplica a la
Escucha… a
lo lejos vienen los
pasos que caminan los muertos, ¡cómo
besa el llanto la tierra ya perdida!
Llegan a los templos las
visitas… sonríe
el montón de huesos tras la puerta, es
el miedo de sabios y de fuertes quien recibe
a los peregrinos y
les bendice burlona resonando
cascabeles en la boca.
El largo vestido oscuro de
luto cubre su flaqueza, los encajes le adornan los huesos de los dedos, el
corsé las costillas le aprieta ¿y
quién es la dama que acecha?
Catrina, la dama francesa.
¿Se ha perdido la esencia de la tierra mexica?
Quedaron los restos de
la flor y el canto para
adornar el camino de retorno. Quedó
la piel de maíz y calabaza machacada por
el látigo. Quedó
el zakahuil para adornar altares y
los retratos iluminados por velas, se
fue el origen… quedó
el alma atrapada en papel.
¿A quién reclama el
alma si
antes alma no había? ¿Por
qué ídolos y dioses abandonan? ¿Quién
los enterró en las olas y les quitó la voz?
No
hay recuerdos en el lecho del olvido.
Las ciudades secan su esperanza cuyas
manos de mujer marchita en
el hijo sin remedio. Los
dioses pertenecen al reino de la Muerte, han caído,
y los dioses caídos, ni
son dioses ni son nada.
Karla Hernández Hernández
(Segunda mención honorífica del Primer Conurso de
Poesía del CUSur)
El desencanto
Sólo es
hermoso el pájaro cuando muere
destruido
por la poesía.
Leopoldo
María Panero
He dejado mi nombre en tu
boca como quien abandona en trozos
su rostro en el espejo o en
el reflejo de unos ojos.
He dejado tus labios
mutilados por el frío, la soledad, la locura,
no más besos sobre páginas
blancas,
no pertenezco a esta tierra
quemada, tierra de nadie.
Arranco la sombra niña de
tu mano en mi sangre,
no deseo rastros de tu
lengua en la sed,
ejércitos de lentas
caricias huyen, heridos por cada día,
hacia el silencio, el mayor
de los manicomios.
Yo que anduve como lagarto
por tu piel, arrastrando esta hambre
de perro por tus huesos,
levantando tu húmedo canto de pájaro
derrotado por el viento o
por la nada, me desencanto de ti.
A ti te muero mientras vivo
sin mayor ambición
que la rutina del hombre
común, seguir respirando
como animal irremediable,
dejando mi nombre en otra boca
para olvidar de una puta
vez
qué fue la poesía.
Que aquí sólo queden los
restos de lo que fue un cuerpo
destrozado por un beso en
seco,
un cigarro entre mis labios
partidos, el humo del cigarro
que oculta mi rostro como
un velo
y unos poemas marchitos
dentro de un florero sin flores,
junto a la ventana
contraria a la espera
de cualquier
esperanza.
Sé que en algún lado está
la muerte tirando piedritas contra la noche
para herirse a sí misma,
sé que hay formas de no
morir y que bien las conoces, pero no importa,
me acostumbro al olvido,
al goteo incesante del
tiempo sobre el cuerpo, al hambre
y al sueño sin sueño, a la
importancia de un sueldo, algún veneno
y un amor sin mayor
consecuencia.
Hoy vacío lleno mi cara con
la luz de una lámpara a mitad del día,
sin mirar al cielo ningún
sol, sin quemar mis manos
queriendo abrazar el fuego,
queriendo abrasarme,
sin oír en el silencio tu
rumor de alas
cuando la vida se va al
correr de la sangre
y la última palabra es
dicha en otros labios
ajenos a los míos.
Alejandro
von Düben
(Tercera
mención honorífica del Primer Conurso de Poesía del CUSur)
A ti que buscas ser grande
A ti que buscas ser grande
cuando vives encerrado
en un espacio sin aire,
que conquistas mundos
destrozando cráneos y
pulmones,
tus coronas y vestidos
vienen de la sangre de
niños,
tus castillos y sus torres
de huesos y sueños rotos
hechos están,
sobre falsas realidades se
levantan
y sus banderas se izan
hacia un cielo rojo
traicionero,
entregas tus espejos
a cambio del sol terrestre,
el enmascarado amigo eres,
quita tu antifaz
y a través de los ojos de
tu hermano mírate,
monstruo que devora almas.
Llegará aquel que con sus
manos
en los muros de piedra
sólida abra puertas
y forje llaves con el sudor
de su frente,
derrocará al falso rey,
destruirá sus castillos
recuperará los espejos
y devolverá el brillo del
sol al cielo,
sin trucos de magia ni
disfraces,
sólo verdades y nuevos horizontes.
Él, que cruza límites para
conocer lo que ocultan,
que siente todo a través de
sus hermanos,
porque él es uno de ellos,
todos ellos y ninguno a la vez.
Llegará el hombre que aún
cree en cuentos y leyendas,
aquel que con sus ojos ha
leído éstas palabras
y ahora sabe que él puede
ser el héroe que esta profecía anuncia.
Carmen Fabiola Castillo Ávalos
El ganador es autentico
ResponderEliminary el concurso de cuento ? cuando sale la convocatoria?