viernes, 23 de mayo de 2014

Correspondencia imaginaria: Carta de Idea Vilariño a Juan Carlos Onetti

Gloria Pelayo Franco

Montevideo, 16 de abril de 1950

Estimado señor Onetti:
Me tomé la libertad de escribirle porque aquel día que lo vi por primera vez en el café dejamos una conversación inconclusa, los temas relacionados con la revista consumieron la noche.



He leído su obra y lo considero un gran escritor, creo que quien la lee se enfrenta a la necesidad de tomar un rumbo: abandonarla o reincidir. Yo he optado por reincidir. Sé que es usted un hombre casado por lo tanto debe tener deberes de familia así que no quisiera importunarlo ni quitarle su tiempo, pero ahora me encuentro en la creación de un poema del cual no he decidido el título ya que hay dos opciones que rondan en mi cabeza y me gustaría recibir su opinión.

Esa noche que charlábamos bajo la luna, su presencia me fue de gran ayuda para calmar mi angustia, sepa usted que ese día yo atravesaba por una decepción amorosa y mi única salida en ese instante era la muerte, sus palabras fueron de gran aliento para mí, lástima que el trabajo arruinara el momento. Es por esta razón que me gustaría verlo para disfrutar de la noche y charlar de todo lo que el tiempo nos robó.

Quiero que sepa que mientras escribo, un extraño pensamiento agita mi cabeza y es que con cada verso viene a mi mente su recuerdo, es extraño porque sólo lo he visto una vez en mi vida y ya se ha adueñado de mi mente. Sé que no soy la clase de mujer que cualquier hombre desearía como esposa y madre de sus hijos, pero tengo eso que las mujeres dedicadas a un solo hombre no tienen, sé volar, la pasión me hace perderme en el momento, el deseo y la lujuria se apoderan de mí.

La poesía y los hombres han sido mi debilidad y ahora que lo he conocido, mi cabeza no ha hecho otra cosa que pensar en usted, no pretendo entrar de lleno en su vida ni mucho menos arruinar sus años de matrimonio, sólo quiero volver a tener cerca su aroma, su voz, sus manos; probar su aliento.

Espero que mis lascivas palabras no lo hayan ofendido pero me muero por volverlo a ver, y si está usted de acuerdo y tiene tiempo de atenderme estaré esperándolo mañana en la noche en el mismo lugar, si llega seré la mujer más feliz del mundo y si no lo hace, regresaré a mi departamento para terminar de alimentar mi soledad.
Idea
Idea Vilariño (Uruguay 1920-2009), poeta y ensayista, su obra poética se encuentra reunida en Poesía completa (2000).
Juan Carlos Onetti (Uruguay 1909-1994), autor de las novelas El astillero (1961) y Juntacadáveres (1964), entre otras.



No hay comentarios:

Publicar un comentario