Ricardo Sigala
Siempre he
considerado que la exclusión de cualquier tema de la literatura, ya sea por
designio del lector o del autor, es una forma inadmisible de la censura, al
hacerlo se está atentando contra la riqueza y la diversidad del arte, y es una
forma de degradación a la humanidad de todos. Si la exclusión social es
reprobable, la exclusión en un espacio de conciencia y tolerancia como supone
que es el arte, resulta inaceptable.
La literatura de tema homosexual o
escrita por homosexuales (o por la variantes que incluye el LGBTTTI) no es
ninguna novedad, La Biblia, las literaturas griega, latina y del renacimiento
lo confirman. En los siglos anteriores asistimos a una preponderancia del verso
por encima de la prosa, Thomas Hardy sugirió que un escritor podía salirse con
la suya en verso con cosas que harían que cien señoronas se le echarían encima
si las escribiera en prosa. El último siglo ha dado grandes nombres al
respecto: Oscar Wilde y Jean Genet, sólo por mencionar dos cumbres. En nuestro
país, caracterizado por una rancia moral sexual, el tema fue tocado de manera
más o menos discreta por los poetas a principios del siglo XX y no fue sino
hasta finales de los setenta que se comienza a fijar una tradición más o menos
abierta en la narrativa, con la obra de Luis Zapata.
Dentro de esta tradición se inserta
Del rosa al rojo. Antología de cuento de diversidad sexual, a cargo de Luis
Martín Ulloa, editado por La décima letra editorial. El libro es producto del
Concurso de Cuento LGBTTTI (lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros,
transexuales, travestis e intersexuales) convocado por dicho sello editorial y
XIV Semana Cultural de la Diversidad Sexual GDL 2012. Un jurado constituido por
Carolina Aranda, Gabriela Torres y el propio Luis Martín Ulloa eligió entre participantes
de toda la república los 10 mejores textos. El resultado es un conjunto bien
equilibrado, con tratamientos, enfoques, tonos, técnicas y aspiraciones
estéticas de lo más variado.
Aquí se tratan los más diversos
temas: el travesti prostituto metido en conflicto con su padrote, por razones
de drogas; un gato que le da a un padre de familia con dos hijos la pauta para
su aceptar su nueva definición sexual; la irónica apuesta entre un par de
adolescentes, un callejón sin salida que a la vez conflictúa y seduce a sus
protagonistas; el infantil
descubrimiento de una fascinación ingenua e inocente; el padre que busca a su
hijo y lo encuentra en un tugurio gay, pero que al escucharlo tocar el violín
con pasión y maestría se reconcilia con él; el hombre maduro a quien ha
desplazando la vida -esposa, hijos, reconocimiento profesional y social-, que
es cautivado por la mirada de un joven, una sonrisa que le decía que sólo por
eso había valido la pena vivir; una alta funcionaria del estado, que entre una
carrera exitosa, su familia y el I-chin, se encuentra con una nueva
experiencia, inimaginada, que la pone a punto de cambiar su vida y su carrera
política: la soledad a que se somete a los “diferentes”; un jovencito que puede
despertar la pasión de un hombre, hacer que una mujer recupere el sentido de la
amistad y que un artista salga del bache con una buena exposición de pinturas;
dos chavos, integrantes de una banda de reggae y ska, que viven el dilema de
salir o no del clóset. En fin, una prosa esclarecedora y alentadora que le
permite al lector admitir el hecho de que estas historias son parte de la vida
cotidiana.
No hay en estos cuentos ideas
fantásticas ni mundos imaginarios, su fuerza radica en las posibilidades
subversivas del lenguaje y en la develación de historias. Casi con un sentido
informativo y documental, estas historias se saben poseedoras de una fuerte
carga política, se saben iconoclastas y no les preocupa que las tachen de
escandalosas, porque esta literatura tiene el compromiso de dar testimonio, de promover
el derecho de existir a grupos que la mayoría de la sociedad que ostenta el
poder desea ignorar o eliminar. Por eso un libro como Del rosa al rojo... será siempre bien recibido por los lectores críticos,
por aquellos comprometidos con una sociedad, múltiple y tolerante.
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