viernes, 26 de diciembre de 2014

Un bello recuerdo de la visita al platanar


 Ojo de agua, Platanar Jalisco.

Armando Montes de Oca

1.      Trayecto de vida.


El jueves exactamente a las 9:36 de la mañana emprendí el camino con destino al Platanar, municipio del Estado de Jalisco. El recorrido se hizo en menos de 60 minutos. Durante el itinerario fui observando los paisajes, los cerros, las praderas y la famosa barranca de Beltrán y lo sinuoso de la misma. Cuando llegué al lugar establecido pasé por el templo y caminando un poco más es como se llega al “Ojo de agua” por una vereda empedrada, angosta y sencilla; tanto por el lado derecho e izquierdo del similar sendero donde se aprecian las siluetas de los volcanes: el de nieve y fuego. Allí conocí al señor Leovigildo Arcaras Guzmán de 64 años de edad quien nació en 1946. Él es un hombre cabal, trabajador, humilde, sincero y de nobles sentimientos. Hombre de campo con más de 6 décadas de existencia quien me platicaba algo de su vida laboral:

“Fui arriero, en mi juventud, trabajaba como ordeñador de Vacas, ordeñaba como 50 al día”.
 

Labor que le permitió desde muy joven tener muy buenos principios, modales, valores y todos éstos consolidados en un matrimonio que dio la vida a cuatro hijos.  Siguiendo con la conversación tan amena y agradable en aquel bello paisaje que la naturaleza nos regaló, el señor Leopoldo contestó:
“Siempre he trabajado, no me gusta estar de flojo, mi trabajo ha sido en el campo”.

El lugar era mágico extraordinario e impresionante y el sexagenario me relató: “fui arriero”. A mucha honra el trabajo que realizó por casi toda su vida. El Diccionario de la Real Academia Española nos muestra que: “arriero es el que trajina con bestias de carga”. Don Leovigildo Alcaras es un hombre trabador y este día Santo no fue la excepción. Acompañado de su fuente de trabajo; el Macho, de nombre Florencio. Este señor de avanzada edad y de paso lento nos contaba que en ese territorio se aparecen algunos animales como: el jabalí y el venado. Se escuchaba el cántico de las Calandrias, Jilgueros y uno que otro pájaro de la región y también los relinchidos de su flamante caballo Sebastián. La plática con aquel hombre era de otro nivel con miras hacia distintos horizontes, es decir su vida, su experiencia, su labor, faena y peregrinar en este mundo. Él nos expone:
“Vendo galones de agua a 5 pesos, al día llevo los que alcanzo con mi bestia mular (se refiere a Florencio, su macho). Ella puede hasta 200 kilos y un poco más”.

2.      Aritmética filosófica.
En este momento notemos algo más del señor Leovigildo Alcaras, en el apartado que me atrevo a llamar aritmética filosófica. Durante el día amable lector, Don Leovigildo consumó 7 viajes, cada uno con 4 galones de 20 litros cada uno. Eso sin contar que el sexagenario arriero físicamente está renco, le cuesta trabajo caminar y no tiene movilidad en uno de sus brazos. La aritmética filosófica nos declaraba ese día que por cada desplazamiento transportaba 80 litros de agua y más el peso del señor montados en su bestia mular. Si multiplicamos 7 viajes y el contenido de los mismos da como resultado: 4x20 son 80 litros de agua en cada entrego; ahora, esos 80 litros de este extracto nacido por 7 traslados; 7x80 son 560 litros de agua natural para beber. Esta cantidad la hizo de las 11 de mañana a las 7 de la tarde. -¿Cómo ven?, ocho horas de trabajo, Don Leovigildo al día se ganó $140 pesos; hay que recordar que el galón lo vende a 5 pesos, cuando en realidad y la realidad esas <sardinetas>, <trencillas>; esos galoncillos en la ciudad cuestan $20 pesos de una reconocida marca colimense. Entonces quiere decir que algo está mal, ¿Es el gobierno el que no apoya a las comunidades pobres?, ¿En Platanar no venden agua embotellada?, ¿Los oriundos de esa región siempre han vivido a expensas del nacimiento de agua donde se apareció la virgen?, son interrogantes que la operación filosófica expresa en su más fina ecuación moral, política, social, religiosa y económica.

3.      Arrieros somos y en el camino andamos.
Bello refrán de la sabiduría popular y es entendible lo que quiere decir. A los 64 años Leovigildo Arcaras Guzmán y ganando $140 pesos al día que le puede esperar y si a esto le agregamos que el señor está enfermo se le dificulta el caminar en su vivir al tiempo; ahora imagínense, subir a la bestia mular el cargamento de 80 litros en total, separados obviamente en 20 cada galón y luego él se sube enancas, y así empieza la marcha desde el nacimiento de agua hasta zona poblada. Atraviesa el rio, camina por el sendero empedrado, trepa la subida, llega a lo parejo y descarga la mercancía y luego vuelve al “Ojo de agua”. En un solo viaje obtuvo $20 pesos de ganancia y yo me pregunto algo está mal, ¿Cómo es posible que lo venda a $5 pesos?, ¿Por qué la gente compra los galones de agua a ese precio?, ¿Quién es el responsable de que no se actué como debe de ser? ¿Cuántos viajes mas va e emprender el señor para poder ganar un día de trabajo? Posterior a ello vuelve a su jornada con todas las inclemencias antes mencionadas. No hay que olvidarnos de la constitución física que el arriero sufre. Con el humor que lo caracteriza dijo: “este si es trabajo”. Luego me ilustró:
“El macho es hijo de una yegua y de un burro, o bien de un caballo y una burra; de la yegua y el caballo, hay caballitos y de burro y burra, burritos”.

En aquel momento comprobé los orígenes de Florencio y Sebastián, y me atormenta otra duda sobre los cuadrúpedos: el caballo garañón, los mulos, el burro manadero, asno, el semental, potrillo, alazán y <animal de tiro>. Quiero concluir el esbozo mencionando lo siguiente, pero antes quisiera saber más de los caballos de esos que tienen cuatro patas: equino, bruto, cuaco, corcel, palafrén, potro, jamelgo, jaco, rocín, penco y bridón. En los países de Uruguay, Chile y Argentina se conocen los irracionales con los últimos nombres expuestos. Entonces, el Macho Florencio es un animal del sexo masculino; el burro es el esposo de la burra; y burrada es una manada de burros. Si se me permite decir algo mas mi abuelito me decía: mijito, los hombres debemos de tener una vieja y una mula: que la mula no sea tan vieja y que la vieja no sea tan mula.  

4.      Día de fiesta en Platanar.
1)      Fue una delicia visitar una vez más este lugar.
2)      Fue un placer conocer y platicar con el señor Leovigildo Arcaras dueño de los cuadrúpedos que llevan los nombres: Florencio y Sebastián.
3)      Arriero significa: mulero, carretero, mozo de mulas, transportador.
4)      Cuenta la historia o bien la leyenda que una niña se apareció hace 388 años y desde ese entonces el nacimiento de agua no ha cesado. A unos cuantos metros fue construido el Templo y la niña aparecida quería jugar con otra niña que iba de visita. Hoy en día en ese lugar apreciamos un pequeño altar. (Nota: se debe ampliar más los datos de la leyenda).
5)      La función de Nuestra Señora del Platanar se festeja el 5 de febrero.
6)      Platanar es el nombre del municipio. Platanero o platanera es todo aquel sujeto que cultiva o hace negocio con su (Plátano) fruto.
7)       Más vale arrear el burro y no llevar la carga”. Quiere significar que se preferible ordenar que hacer las cosas.
8)      La burra no era arisca, los palos la hicieron.
9)      Tener arranques de caballo brioso y llegadas de burro flaco.
10)  Rebuzno no llega al cielo.
11)  La carga hace andar al burro.


·         Escritor colimense.






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