El escultor Ramón Villalobos Castillo “Tijelino” presentó el bosquejo
de su próxima obra monumental que albergará el Centro Universitario del Sur. Se
trata de un espejo de agua con cubos y relieves que hacen alusión a la docencia
y la libertad del pensamiento y que estará ubicada en los jardines del andador
al Centro de Acceso a Servicios Académicos (CASA).
El
artista oriundo de Zapotlanejo e hijo predilecto de Zapotlán el Grande estuvo
acompañado del Rector Ricardo Xicoténcatl García Cauzor en el recorrido de
apertura de la exposición “Sueños, búsquedas y recuerdos”, que estará montada
en Casa del Arte hasta el 10 de julio.
Previamente
García Cauzor destacó el talento del maestro “Tijelino”, como es conocido en el
contexto cultural, pues a lo largo de su carrera se ha dedicado “a expresar la
belleza del mundo” principalmente a través de la escultura, aunque también ha
incursionado en el grabado, la pintura y la poesía como demuestra la propia
exposición.
Agregó
que la sede universitaria de Ciudad Guzmán prepara la integración del expediente
para abrir nuevas opciones de formación para los jóvenes, entre ellas una sobre
las artes para fortalecer el área de las ciencias sociales, ya que en la
actualidad las únicas opciones son letras hispánicas y periodismo.
La
trayectoria artística y de vida del expositor destaca su formación, ya que
desde los 10 años comenzó su formación en la talla de madera en Zapotlanejo
para posteriormente ingresar a la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad
de Guadalajara, de la que fue catedrático.
En
1961 viaja a Ciudad Guzmán para incorporarse como docente en el Centro Regional
de Educación Normal (CREN) y en ese lapso creó las escenografías de las obras
de teatro del maestro Ernesto Neaves Uribe. Entre sus distinciones destaca el
Premio Jalisco de 1964, tercer lugar en los Juegos Florales de Zapotlán en 1973
y la presea Clemente Orozco del gobierno jalisciense de 1984.
Parte
de su obra escultórica se observa en el CREN, el edificio de Presidencia y en
diversos bustos a personajes ilustres de Zapotlán el Grande, entre ellos el
escritor Guillermo Jiménez, el astrónomo José María Arreola y el presbítero
Silviano Carrillo, entre una larga lista de creaciones.
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