Crónicas sobre la patria ocupada

Dr. José Luis Vivar Ojeda

La sala "Clemente Orozco", durante la
presentación del libro. (Milton Iván Peralta)

Lo peor que le puede suceder a cualquier persona, pueblo o país entero, es ser víctima de la censura o de la indiferencia, de modo específico en estos tiempos de comunicación global. La primera situación obedece a las acciones políticas de quienes gobiernan. Por tal razón se atreven a valorar lo que les conviene mostrar al mundo y ocultar aquello que no es posible dar a conocer. Como ejemplo reciente está el caso del cubano  Guillermo Fariñas. El gobierno de los hermanos Castro negó por mucho tiempo a aceptar que un disidente llevaba más de cien días en huelga de hambre, sencillamente porque no convenía a sus intereses. En otras palabras, sepultar la verdad a la opinión pública, es sin lugar a dudas, un acto criminal que debiera castigarse.

Vivar, Leopoldo, Barragán y García Correa.
(Milton Íván Peralta)

            En lo que respecta a la indiferencia, resulta todavía peor. Minimizar o excluir lugares donde se afectan y ponen en riesgo a muchas vidas humanas, se traduce en actitudes racistas que buscan humillar a quienes de antemano se les considera pertenecientes a una raza inferior. La situación que durante mucho tiempo vivieron los pueblos indígenas de Chiapas, se presenta como un modelo tangible a lo antes mencionado.

            Por desgracia, en ocasiones la censura y la indiferencia llegan a fusionarse para convertirse en un mortal binomio que destruye y ataca sin contemplaciones a quienes los poderosos señalan con el dedo acusador. Históricamente, desde hace más de sesenta años, la nación Palestina padece esta desgracia.

José Luis Vivar.
(Milton Iván Peralta)

            Debido a su situación geográfica la región de Medio Oriente se aprecia distante y completamente opuesta a nuestras costumbres, cultura e idiosincrasia occidental. Si a lo anterior le agregamos la imagen negativa que de los pueblos árabes han presentados los propios medios occidentales, sobre todo después de los ataques terroristas del 11 de septiembre, concluimos que si bien no existe un rechazo en el estricto sentido de la palabra a sus vicisitudes, las condiciones de los palestinos pasan inadvertidas, por tratarse de un evento más de los convulsionados tiempos que se viven del otro lado del planeta.

             Para fortuna, no de nosotros sino de la nación Palestina, existen personas que por su propia cuenta han decidido viajar hasta sus milenarios aposentos para conocer, analizar y más tarde ofrecer evidencia de lo que realmente sucede en ese lugar. Uno de esos viajeros es el Dr. Leopoldo Barragán Maldonado, quien de manera ágil y con un estricto sentido sociológico e histórico, nos presenta en las páginas de su libro Escritos Sobre Palestina, una serie de artículos periodísticos que bien podría considerarse como crónicas sobre la patria ocupada.  



Más que una simple relación de lugares visitados, su autor nos hace cómplice de sus descubrimientos por esos territorios bíblicos, donde el sol es abrasante y duele en la piel, aunque no es nada comparado con el dolor de una nación cuya desgracia comenzó en 1948, con la Nakba, o catástrofe de este pueblo, al ser atacados despojados por los ejércitos sionistas.

Leopoldo Barragán.
(Milton I. Peralta)

             Al imbuirnos en la problemática milenaria de Israel y Palestina, nos vamos dando cuenta de que es mucho lo ignoramos y muy poco lo que sabemos. Aprendemos pronto a diferenciar los términos de guerrillero y terrorista. Desiguales en todo sentido, pero que a costa de la manipulación informativa, llegamos a creer que se trata de lo mismo. No obstante, debe quedarnos muy claro: Hamás dista mucho de lo que es Al-Qaeda. Los primeros son insurgentes, los otros peligrosos terroristas.

Y es que conforme avanzamos en la lectura, podemos apreciar que la dignidad y el orgullo son las principales armas de estos hombres y mujeres que defienden, la tierra de sus ancestros, aun a costa de sus propias vidas. Los recuerdos de quienes vivieron la humillación de ser despojados de sus casas, se vuelven nítidos y provocan la indignación y el coraje, no sólo por la indiferencia de la ONU, sino por la apatía de los demás países, incluido el nuestro.

Conmueve también el pasaje dedicado a la memoria del poeta Mahumud Darwish. Su vida se nos presenta paso a paso con todo el sufrimiento que debió enfrentar desde que era un niño. El exilio con su familia por distintos lugares, hasta terminar en un campo de refugiados en el Líbano. Pero sobre todo, destaca su poesía, cuyos versos son un destello intenso del sentir palestino:

“Escribe que soy árabe, que tengo el pelo negro,

y los ojos castaños; que, para más detalles,

me cubro la cabeza con un velo;

que son mis palmas duras como la roca y pinchan al tocarlas.

Y me gustan el aceite y el tomillo.

Que vivo en una aldea perdida,

Abandonada sin nombres en las calles.

Y cuyos hombres todos

están en la cantera o en el campo”...

            Destaca también la anécdota personal que refiere al visitar Cisjordania. Su paso en la frontera es memorable porque debió soportar un insolente interrogatorio por parte de un no menos soldado déspota. Vemos, cómo por el sólo hecho de viajar a una zona enemiga de Israel lo convierte también en un enemigo de ese país, a pesar de tratarse de un simple turista extranjero. La intolerancia reflejada en su máxima expresión.

Portada del libro.

            Sin ahondar en más detalles, Escritos Sobre Palestina es –además de ser un pequeño tratado de terminología árabe-, un punto de partida para revelar o guardar silencio y fingir que no pasa nada. Aunque esto último resulta difícil de conseguir, porque su autor no deja ningún cabo suelto. En cada uno de estos artículos esgrime una reflexión filosófica, que se convierte en una voz que denuncia, sin que por ello manifieste una nacionalidad. Porque lo que se escucha es la voz de un hombre universal que detecta episodios de injusticia. Su clamor es por lo que sucede en la franja de Gaza, en Cisjordania; y por el amargo futuro que le depara.

               Es tiempo de abrir los ojos y mirar con atención lo que sucede en Medio Oriente. Este libro es una oportunidad para hacerlo.

*Texto leído en la presentación del libro Escritos Sobre Palestina,

del Dr. Leopoldo Barragán Maldonado.