Para: Sofía Alejandra
De: Fernando Araiza.
Hola, ¿sabes?, nunca te comenté, pero odio escribir cartas, sin embargo, al no tener otra forma de expresarme, porque me has alejado de ti, recurro a este medio, con el fin de que quede a tu consideración si abres el sobre y lees la carta o no.
Sofía, nunca he sido bueno expresando mis sentimientos verbalmente, no obstante, eso no significa que no te ame, es por ello que quiero hablarte del amor de pareja, tal vez al leer estas líneas pienses que soy incongruente, porque a tu manera de ver las cosas nunca te entendí, sólo te pido leas esta misiva hasta el final y después me das tu opinión.
Recuerdo, cuando estuvimos juntos nunca dijimos un “Te amo”, no había necesidad, únicamente vivíamos sin preocuparnos por el tiempo que pasábamos el uno al lado del otro, sin embargo, parte de los problemas que presentamos fue cuando sacaste cuentas de las horas que convivíamos a la semana y llegaste a la conclusión que para un espíritu libre como tú, era compartir demasiado tiempo, quizás el darte cuenta de ello implicó sentirte presa en libertad, aunque siempre accediera a respetar tus decisiones, si querías estar sola, callada, alegre, triste, etc., eso no bastaba, la cárcel que llevabas era una lapida que pedía espacio.
Tal vez, todo hubiera sido más sencillo si te hubiera explicado el concepto de la palabra “Amor”, dirás, por qué, muy ahora que no estoy a tu lado hablo de ello, tal vez lo mejor sería darle vuelta a la página y ya, pero no, para mi es elemental que leas y comprendas el concepto de tan bella palabra, Amor significa vida, he escuchado a tantas personas diciendo que “el amor es vida” y ahora que te escribo esto, comprendo que tienen tan razón, Amor, A= sin, mor= morte, morte= muerte, sin muerte, al no existir muerte, hay vida.
Amor, al estar escribiendo la carta he recordado un poema de Rodolfo Naró que bien podría definir lo que vivimos: Muerto no sólo es quien no respira/ o al que sepultan bajo tierra/ a quien olvidan/ morir es más último deseo/ no esa luz al final que apenas vemos/ ni es la herida la que mata/ es el silencio. Criminal no sólo es quien asesina/ culpable también el que abandona. Muere la palabra en los labios/ matamos a quien queremos/ y hasta nosotros/ somos muertos que sin saber vivimos. Ese ha sido nuestro problema, callábamos demasiado, aparentemente hablábamos pero sin expresar lo que sentíamos, nuestro amor lo fuimos matando poco a poco, pasamos a ser muertos conviviendo, nos faltaba el brillo en nuestra mirada, ser honestos y dejar de ponernos en guardia por temor a la ofensa, si tan siquiera las heridas hubieran sido de sonrisas, quizás esto hubiera cambiado.
Recuerdo que una vez quise tomarte de la mano y dijiste, “no hace falta tomarnos de la mano para manifestar el amor”, detalle en lo que concuerdo, esa frase quedó grabada en mi alma, entonces, el amor va más allá de una entrega corporal, quizás sea sentir, viajar al infierno, regresar al mundo de los terrenales, acoplarte a la vida, sacrificarte por la persona que amas, tal vez sea una creación del ser humano para tener algo en que matar el tiempo, mientras estamos en este camino llamado “Vida”.
Nietzsche decía “El amor va más allá del bien y del mal”, quizás querida Sofí, esto nunca nos quedó claro, el amor no sólo eran las caricias, los besos y otras cosas, el amor verdadero consiste en estar en los buenos momentos y en los malos, sacrificarte por la persona que amas, quizás el amor de pareja consistía en entregarse de manera espiritual, tal vez esto era la vida.
Amor, reconozco que mi error principal fue querer mostrarte tanto del mundo, hacer que en muchas ocasiones dependieras de mi y no enseñarte a volar con tus alas, en esto me equivoqué, porque una forma de amar es ayudar a que el ser humano sea libre, tenga sus ideas y luche por sus sueños, facilitar todo es un acto de odio no de ayuda.
Tú que lees tanto a Fromm, sabes que el principio de amar a otra persona consiste en aprender a valorarse, se dice que no se puede querer a otro ser humano sino te quieres a ti mismo, la pregunta es ¿Cuánto te valoraste?, ¿Cuánto me valoré?, quizás nos faltó aceptarnos cada quien con nuestras virtudes y defectos, para después amarnos, tal vez nos faltó saber quien éramos.
Sofía, si algo comprendí en todo este tiempo que hemos estado alejados, fue que la mejor manifestación de amor, es estar arraigado a la vida, es decir estar en contacto con la naturaleza, sentir el aire en tus manos, el latir de tu corazón, los rayos del sol acariciando tu piel, platicar con los seres que hay a nuestro alrededor, llorar de alegría, cantar, reír, todo ello es una manifestación de amor y por ende de la vida y un error que cometimos es querer ir en contra de la sociedad, pensar que somos incomprendidos cuando en realidad nosotros nos negamos a comprender el mundo, a no abrirnos por querer ser únicos.
Amor eres tú, soy yo, todo lo que hay en este universo, porque nada ni nadie es casualidad, porque somos producto del amor, por lo tanto, el Amor es vida.
Sin más por el momento te deseo sólo lo mejor y que esto llegue a tu corazón.
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