martes, 12 de mayo de 2015

Las drogas y los seis grados de separación

Milton Iván Peralta



Hay una teoría que dice que todos estamos a seis cadenas –personas- de conocernos con todo el mundo, y significa que a través de otras personas, todos estamos conectados globalmente. 


Esto viene a colación porque el otro día escuché en el camión a una señora decir: “yo quiero mantener a mis hijos lejos de la gente que usa drogas”, es una frase que siempre he escuchado y queda muy bien con esta teoría, además de que me cuestiono cómo hará posible eso, porque a esa mujer rubia que escuché decirlo dio origen a esta idea y que ella a lo mejor no conoce, así como ignora que  tal vez el chofer que manejaba el camión en el que íbamos consume cocaína para soportar las 12 horas que se pasará sentado manejando, que tal vez el estudiante que se subió tras de ella fuma mariguana para poder concentrarse en sus estudios. Probablemente su ex esposo inhala cocaína para poder estar tranquilo y no pensar tanto en la pensión alimenticia que debe pagar, más los gastos que le trae la que fue su amante y que ahora vive con ella. Tal vez sea la amante es la que tiene que meterse alguna droga para poder pasar las largas horas en casa sin hacer nada, o tal vez sea el entrenador del gimnasio al que asiste quien usa “cristal” para aguantar más dando clases, sentirse más galán e intentar conquistar a sus alumnas. Tal vez el repartidor de gas que entra a su casa cada mes a instalarle el cilindro  es el que usa de vez en vez un cigarro de “mota”, para alivianarse la carga de trabajo. Pero tal vez sea el médico con el que lleva a su mamá a revisión antes de la operación el que se mete algún medicamento para poder aguantar el trajín del trabajo y poder estar “abriendo” unos seis pacientes diarios. Podría ser la psicóloga con la que lleva a su hijo quien se mete algo de “Rivotril” o “Clonasepan” para atender a sus pacientes. Podría ser el taquero con el que le gusta llevar a cenar a su  hijo consume alguna droga porque tiene que estar despierto casi toda la noche. Posiblemente el abogado que lleva su divorcio es quien inhala cocaína para ponerse más hablantín y ganar casos, o es su secretaria quien los fines de semana durante las fiestas se mete algunas “líneas” nada más para ponerse en “onda”. Igual es el albañil que tiene dos semanas trabajando en la reparación de la calle que tanto prometió el gobierno en cambiar el pavimento quien se fuma su “churro” antes de trabajar, para así aguantar la jornada laboral; probablemente lo comparte con el arquitecto que se le queda viendo a usted señora cada vez que pasa llevando a su hijo del brazo. A lo mejor el ex presidente que ahora anda pidiendo nuevamente su voto se mete un “pericazo” antes de poder salir a saludar a todo mundo, de algún modo debe verse muy sociable. El niño o joven que le limpian su parabrisas usan ese dinero para inhalar tíner o pegamento amarillo, tal vez sea el vendedor de la ferretería el que fuma “crack”. A lo mejor su sobrina y su novio los fines de semana durante la fiestas consumen algo de “éxtasis” nada más para andar en “onda” con sus amigos. ¿Y qué podría decirme de su nuevo pretendiente?  Juraría que en esos días que se pierde no es porque se quedó tirado en su casa, ya que aún no ha podido bajar de la inyección de “heroína” que se da de vez en cuando. O qué me dice de aquel joven que tanto le gusta como canta y toca la guitarra y que en cada fiesta lo contrata, ¿no cree que se meta unas “líneas” de coca para estar más festivo? Probablemente sea los meseros los que inhalan algo para poder aguantar el estar parados tantas horas en las fiestas de su familia. Probablemente el maestro de su hijo sea el que de vez en cuando se eche su “toque” para relajarse del estrés del trabajo, los niños, la familia, la amante, y que lo hace de vez en cuando con el conserje de la escuela. O podría ser el policía que hace sus rondines por la colonia en la que usted vive. Tal vez querida señora, probablemente sea el que escribe quién se metió unas “líneas” para poder desarrollar esto que ahora lee. Y señora, sí aún después de leer esto no se le ha caído la venda de los ojos de que las drogas están a unos cuantos pasos  es porque de verdad no quiere ver o porque es una hipócrita y mentirosa… porque la que se dio un “pasón” antes de salir de casa fue usted.

No hay comentarios:

Publicar un comentario