lunes, 3 de septiembre de 2012

Yo también me llamo Vincent, ¿tú también cómo te llamas?

Mar Pérez

Yo también me llamo Vincent, es una inquietante novela en la que nada es lo que parece aunque el final, desolador, se anuncie, desde las primeras páginas.
 

Alejandro Molinari (Comitán, Chiapas, 1957), un escritor de oficio involucra al lector en una trama en apariencia desordenada, que resulta ser un caos perfectamente calculado, una metanovela que contiene otra novela con cuentos insertos, por lo que se deberá permanecer atento para no caer en trampas lúdicas hábilmente diseñadas.
La que se anuncia como la historia principal:  un autor pretencioso y reconocido en su ambiente local,  planea escribir una novela en la que narrará la historia ficticia de Van Gogh y Paul Gaugin en una visita que los pintores realizarían a Comitán, es un guiño al capítulo XVIII del Génesis, relativo a Sodoma, que termina siendo el punto de partida de las otras historias.
Lo que parece una reseña ¾con tintes de añoranza¾ de la memoria y la vida diaria de los comitecos resulta ser una denuncia velada a la corrupción, la mezquindad y la mediocridad literaria;  aquello que en apariencia es la descripción de una curiosa costumbre de los escritores del municipio, el contratar lugareños en calidad de “personajes” para que “posen” mientras se realiza el texto, es una forma de denunciar la pérdida de dignidad, la  impunidad y  la injusticia.
Yo me llamo Vincent nos regala personajes tanto entrañables como siniestros:  La madre que está dispuesta al mayor de los sacrificios por su hijo y cuando se baña en inmundicia de cerdos expía sus culpas y después se encuentra a si misma, reluciente; un joven cuya vulnerabilidad e inocencia recuerdan a “Macario” de Juan Rulfo (El llano en llamas), el desamparo de su condición y la indiferencia de los lugareños lo conducirán a un trágico fin; un acaudalado y excéntrico escritor que utiliza su sordera para ejercer el autoritarismo y una forma poco usual de esclavitud.
El creador de esta novela realiza un desdoblamiento de sí mismo en dos personajes, el profesor universitario que percibe la realidad e intenta de manera inútil que el peso de la justicia caiga sobre el culpable de un homicidio, independientemente de su linaje y condición social y el escritor, testigo involuntario que nada puede hacer para modificar lo ocurrido, sólo narrar.
En Yo también… Molinari  se vale de los más variados recursos humorísticos como la ironía y el sarcasmo para dejar clara su postura con respecto a los cacicazgos, el abuso, de autoridad, la explotación y la falta de justicia que hoy por hoy siguen lastimando a su estado natal.
Alejandro Molinari, es periodista, promotor cultural,  autor de la novela Dios también resuelve crucigramas  y el libro de cuentos Un ángel llamado Pavitto. Colección Hechos en Palabras.


Ficha bibliográfica:

Yo también me llamo Vincent
Colección Hechos en Palabras
Conaculta
Gobierno del Estado de Chiapas
42. Letras nuevas.


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