Recuerdan al científico José María Arreola

El jueves 02 de septiembre se conmemoró el 140 aniversario del natalicio del científico zapotlense José María Arreola Mendoza (1870-1961), por tal motivo el Gobierno Municipal de Zapotlán el Grande llevó a cabo una ceremonia especial y colocó una ofrenda floral al pie de la columna que recuerda al “hombre de ciencia” en el Pasaje de Personajes Ilustres del jardín principal.

Martínez Quintero dirigió a los presentes unas palabras en las que destacó que el ser nuestra ciudad un crisol, a través de las diferentes instituciones educativas, en el que hombres y mujeres convergen en busca de los conocimientos científicos y académicos, debe ser motivo de compromiso y apoyo en la formación integral de estos, que luchen por un sociedad más justa y equitativa, que permita tener un municipio que siga siendo: “grande por su gente”.

“Es digno elogiar a uno de los cimientos de la familia Arreola; sacerdote, astrónomo, investigador, arqueólogo, profesor, observador sistemático del Volcán de Colima, merecedor de premios en diversas áreas de la ciencia, es un ejemplo a seguir para las presentes y futuras generaciones de nuestra comunidad”, recalcó el regidor.



Alma Araceli Aguilar Salvador, del Departamento de Educación Municipal, fue la encargada de leer una semblanza de la vida del homenajeado.


José María Arreola Mendoza nació en Ciudad Guzmán el 2 de septiembre de 1870; estudió en el seminario de esta ciudad y fue ordenado por el arzobispo Pedro Loza y Pardavé. En Guadalajara, fue director de la Escuela de Instrucción Primaria y de Física, Química y Astronomía, además de dirigir el Observatorio.

De 1896 a 1897 fue profesor del Seminario de Colima donde dirigió el Observatorio Meteorológico y Vulcanográfico; de 1898 a 1914 enseño Ciencias Físicas y Naturales en el Seminario de Guadalajara, que presidió a partir de 1909.


En una exposición regional en 1901, presentó su colección arqueológica y algunos aparatos científicos de su invención que le merecieron dos medallas de oro.


En 1917 emigró a la Ciudad de México para estudiar arqueología y lenguas indígenas. Fue profesor de la Dirección de Arqueología y publicó una nueva teoría del vulcanismo y un nuevos evaporómetro.


Algunos de sus trabajos bibliográficos son “Las erupciones del Volcán de Colima”, “Catálogo de las erupciones antiguas del Volcán de Colima” y tradujo al español el compilado “Cuentos Mexicanos” de Franz Boass, además de “Nombres indígenas de lugares del Estado de Jalisco”, publicado en 1935 en el Boletín IV de la Junta Auxiliar Jalisciense de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, a la que perteneció desde 1916, año en el que se integró como miembro.


Como reconocimiento a sus aportaciones científicas y por la larga vida dedicada al magisterio, el padre José María Arreola Mendoza fue pensionado por la Universidad de Guadalajara en 1949.


José María Arreola Mendoza murió en la ciudad de Guadalajara el 28 de noviembre de 1961; y en 1970 el grupo cultural José Clemente Orozco entregó una presea de reconocimiento a este científico de manera póstuma, recibió el galardón su hermano Felipe Arreola.
Durante el homenaje estuvo presente el secretario general de Ayuntamiento, José Luis Orozco Sánchez Aldana, en representación del primer edil Anselmo Ábrica Chávez; acompañado por los regidores José Guadalupe Martínez Quintero, Jesús Anaya Trejo y Alejandro Federico Medina del Toro; además del delegado regional de los Servicios Educativos de la Región Sur, José Novoa Mossberger; así como de Ana Cristina Valdez Anaya, jefa de Educación Municipal; e invitados especiales.