¿Lealtad?

Gabriela Martin Barroso

Lealtad… ¿a quién? El gobierno, la familia, la fe, las industrias o al pueblo… Inevitablemente la pregunta queda al aire. En el marco del 98 aniversario de la marcha de la lealtad, tenemos a un gobierno desleal a sus ciudadanos; el caso Aristegui demuestra que nos encontramos bajo un gobierno represivo, descontrolado y sin dignidad.

El pasado lunes 7 de enero en la cámara de diputados se presento una manta haciendo referencias al supuesto (confirmado o no) alcoholismo de Felipe Calderón; el cual fue tema de conversación en el programa de radio de Carmen Aristegui al día siguiente.  Al contrario de lo que muchos opinan Aristegui nunca perdió la objetividad “No podemos corroborar si el presidente de la república tiene o no problemas de alcoholismo;” (Aristegui 8/Enero/2011) al contrario ella hace una serie de llamados al debate, a que la presidencia niegue o afirme la supuesta enfermedad del presidente.

Ahora después de su despido provocado por la presidencia tenemos la urgencia de preguntarnos ¿cuál es la situación de distribución mediática en el país? Contamos con pocos espacios de periodismo independiente y ahora resulta que por hacer un comentario y un llamado al debate es motivo de despido, es un hecho en México el periodismo critico es perseguido.  La información se distribuye de manera unilateral de manera antidemócrata en los medios de comunicación.

“Te portas bien, te refrendo la concesión. Te portas mal, te suspendo, o te la niego” (Aristegui 9/enero/2011)

En el ambiente conmemorativo de la marcha por la lealtad el presidente asegura que a las nuevas generaciones nos toca marcha con lealtad y voluntad férrea para mantener la paz y el desarrollo del país. Ahora se lanza la pregunta ¿Y la libertad de expresión qué?

En discurso el titular de la SEDENA señaló que son obligaciones recíprocas de lealtad entre ciudadanos y gobierno; entonces ¿dónde está la lealtad del gobierno con los ciudadanos? ¿dónde se encuentra nuestra libertad de expresión?