Gabriela Martin Barroso
La migración es una realidad en toda Latinoamérica, miles de hispanos recorren países enteros para llegar a Estados Unidos; enfrentándose a las adversidades del clima, la población indiferente, autoridades incapaces y sobre todo las redes del crimen organizado.
En la actualidad se busca una política migratoria que permita dar seguridad y cobijo a migrantes Latinoamericanos en busca de su sueño. Álvaro Colom, presidente de Guatemala, busca impulsar una política migratoria de vía libre propone que “La regularización de los migrantes les quita argumentos a secuestradores, estafadores, a los coyotes, a los polleros;” se busca que un documento otorgue pase libre por el país y de esta manera salvar muchas vidas y otorguen calidad de trabajadores temporales, al mismo tiempo que se refuercen los lazos con las redes sociales de albergues que atienden a migrantes.
Es necesario ver el proceso de migración como un proceso en necesidad de humanización, estabilidad y sensibilidad por parte de población y autoridades.
No hay forma de parar un fenómeno social tan fuerte como la migración; sin embargo podemos buscar asegurar a los migrantes un camino seguro, por medio de empleos bien remunerados, al mismo tiempo de impulsar una educación y una política en pro del desarrollo social equitativo.
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