martes, 11 de agosto de 2015

Porfirio Díaz: Tres dichosas expresiones atribuidas

 J  Jesús Juárez Martín



Los personajes de la Historia siempre han sido emblemáticos y representantes de su momento, su biografía, temporalidad y obra está intercalada con la Historia misma, en ocasiones se dice que gracias a ellos sucedieron los hechos como protagonistas únicos, hay decisiones inauditas y tajantes como las que nos ocupan ahora, vayamos:


Don Porfirio Díaz Mori a los 100 años de su muerte del destacado mexicano, 2 de julio de 1915,  triunfador de la lucha que fortaleció al estado mexicano con el triunfo liberal de la guerra  de Reforma, luego la defensa sostenida de la república ante las fallidas pretensiones imperiales, con esos hechos históricos se  decidió la forma de gobierno republicano de un país que no encontraba su estilo de gobierno, 1822 Monarquía, República Federal 1824, Republica centralista con las Siete Leyes y Antonio López de Santana, bipartidista, luego la tendencia firme  federalista a partir de Juan Álvarez, Ignacio Comonfort, Benito Juárez 1858, 1872.

Un breve análisis del personaje, Don Porfirio, incluye, la confesión en carta a los 51 años de edad que estaba enamorado de una hija de 16 años de un lerdista: Manuel Romero Rubio. Mujer que le facilita el acceso a grupos económicos poderosas, lo acerca a la Iglesia con el matrimonio religioso, lo refina, lo pule socialmente. Pero en otro aspecto, hace una petición por telegrama a su compadre Luis Mier y Terán, gobernador de Veracruz, para ordenarle el exterminio de los partidarios de su enemigo Lerdo de Tejada: “MÁTENLOS EN CALIENTE”. 

Agrego otra expresión  del Gral. José de la Cruz Porfirio Díaz Mori: "Paz, Orden y Progreso"  Desde 1821, a raíz de la independencia de México, presentó inestabilidad el gobierno de México hasta1958 en que Don Benito Juárez es Presidente por ministerio de Ley, en su tiempo se libró la Guerra de Reforma y el Imperio II de México de Maximiliano de Habsburgo, es decir la instabilidad social fue una constante y la verdad que el sufrido pueblo deseaba PAZ, la necesitaba hasta para saber que quería como pueblo. Desde luego que también el gobierno la deseaba, por ello trabajó hasta tener paz de camposanto, de represión, ´porque la delincuencia, las protestas sociales y laborales fueron, resueltas con la fuerza protectora para los aristócratas,  soportadas, acalladas por el pueblo, sólo por disfrutar la paz con la esperanza de una mejora social, que nunca llegó para el irredento pueblo.

El PROGRESO es, ha sido, es, será una necesidad sociocultural, porque a la vez es evolución, crecimiento y aceptación, un tópico cultural clásico del Siglo XIX, vigente siempre, hasta sin connotación en la sociedad. La comprensión como tal de progreso, avistaba la modernización, el desarrollo y el ORDEN, se refiere a las circunstancias de tranquilidad social en las que el pueblo permite, busca, colabora por el progreso de la comunidad, del país.

La mejor forma de asegurar el progreso no es mediante la crítica exacerbada, el conflicto de clases sociales , de grupos de poder con actitud revolucionaria, sino la reconciliación de las tendencias y las clases antagónicas, educando a todos en la sociedad... esto es lo que enseñaba la nueva ciencia positiva de Augusto  Comte, conciliando dos principios fundamentales: Orden y Progreso.

El acomodo de los sustantivos pasa a segundo plano y así reconocemos PAZ, ORDEN Y PROGRESO como el lema porfirista acuñado en las tendencias del Positivismo y anhelos legítimos del pueblo, aunque, aunque los estilos porfirianos, no se ajustaron a la justicia distributiva.

Durante el Porfirato 1876 - 1880  y 1884 a 1911, pacífico el país, la economía de México creció, el país experimentó un desarrollo económico sin precedentes: se invirtieron capitales extranjeros en la explotación de los recursos mineros del país; la industria minera, la textil y otras experimentaron crecimiento, gran expansión; se construyeron vías férreas, las líneas telegráficas; el comercio exterior aumentó, el país formalizó sus problemas de pago y la moneda firme con los patrón bimetalista: Oro y Plata, respondía con autonomía a las comunidades extranjeras en sus negociaciones.

Finalmente consigno para ustedes esta expresión que revela el sentimiento acumulado en su vida militar y política, que traduce cierta amargura y generaliza ante sus experiencias "EN POLÍTICA TODOS LOS AMIGOS SON FALSOS, TODOS LOS ENEMIGOS VERDADEROS".

Lamentablemente por décadas el Gral Porfirio Díaz gobernó al país con mano dura,  impulsó la paz, el orden sin que regularan las acciones gubernamentales la equidad, las protestas las resolvió con cárcel, con las armas, destierro de pueblos, un desarrollismo “ad doc” para poderosos, políticos, terratenientes, “los científicos y extranjeros que al final produjo el movimiento social más sangriento y largo de la Historia de México: La Revolución Mexicana, que configuró en lo general la Patria actual.

 La Historia nos demuestra que los agravios para México por parte del gobierno, no son privativos del porfiriato por lo que el pueblo tiene en la democracia ineludibles derechos, deber de analizar, los acontecimientos, comunicarlo, compartirlo, aprobar, disentir, la petición de  enmienda y el derecho a la resistencia de acuerdo a la Constitución.

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