Héctor Alfonso
Rodríguez Aguilar
La cultura que se generó posterior a la confrontación armada de la
Revolución Mexicana, es conocida como la cultura postrevolucionaria. Es éste un período histórico importante y
significativo de la historia de la nación mexicana. Se dan toda una pléyade de
acontecimientos, personajes, obras artísticas, circunstancias políticas y sociales.
Fue un momento significativo y magnifico de la vida cultural del país.
Algunos estudiosos del fenómeno cultural han asumido y sostenido, que la
cultura se reactiva y enriquece enormemente
después de que se ha pasado por un período especial, vale decir, por
guerras, catástrofes, revoluciones armadas, invasiones o conquistas, sequías,
graves epidemias e incluso momentos de grandes penalidades de pobreza y
miseria; todo esto lleva a que la
manifestación y la creación de todo un pueblo o nación en tal rubro resurja con
renovados bríos. De lo contrario, en épocas de paz y prosperidad no surge nada
especial y significativo en materia de creación artística y cultural.
Es por ello, y partiendo a posteriori de la conocida confrontación
revolucionaria en nuestro país de 1910 a 1917; surge todo un movimiento de
creación y estilo propio (nacionalista) en el ámbito de las artes y la cultura
nacional.
Es el resultado de toda una etapa previa, y que viene a despuntar con
fuerza y desemboca en ese maravilloso momento cultural, que se da y se vive por
varios años y en algunos períodos de gobierno. Es principalmente la capital de
la república (ciudad de México), donde por razones de instituciones y centralismo
se manifiesta de forma más contundente, pero sin dejar de lado otras ciudades y
entidades del interior del país, donde se dan manifestaciones de esta nueva
cultura con sabor nacional.
Desde luego sabemos que nuestra nación
es una entidad especialmente privilegiada en cuanto a la riqueza
histórica que posee, ya que es muy abundante y rica. Todos los momentos de esta
etapa posrevolucionaria son significativos; diríamos que cronológicamente
comprenden un primer momento que van de los años 1915 a 1935; son 20 años de
manifestación cultural nacionalista y revolucionaria.
Viene un segundo período que va de los años 1935 a 1940, un lustro que
viene a ser como un apéndice de ese primer momento visto y vivido
anteriormente. Posteriormente podemos considerar un tercer y ya diluido
momento, que va de los años 1940 a 1950, estos diez últimos años aún podemos ver
destellos culturales de la conciencia nacionalista y revolucionaria manifestada
en todas las artes y la cultura mexicana.
Los inicios de esta cultura posrevolucionaria en México, se da con fuerza y
vigor después de la Revolución, pero se venía fraguando estás fuerzas creativas
desde los últimos años del período político porfirista.
Manifiestamente definitorio –último-, es el período presidencial del
general Lázaro Cárdenas del Río (1934-1940), dado que significa la declinación
de este noble momento cultural, que es comparable al Renacimiento italiano, y
que en otra colaboración, el que esto escribe, aclarará para beneplácito de los
lectores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario