Luis Armando Montes de Oca Reyes
Entre el infierno y el paraíso existe la
muerte, una muerte llena de misterios y de secretos, la cual nos conducirá al
conocimiento pleno del alma y de la verdad propia. Pero, -¿Qué es la muerte?,
una especie de enigmas, de tinieblas, -es el culmen de la existencia de todo
ser humano; es una acto de bondad y maldad de todo ser mortal que le es
proporcionado al nacer. La muerte pregunta, -¿Qué sucede cuando dejamos de
existir?, -¿Por qué tenemos que morir?, -¿Quién dijo en polvo eres y en polvo
te convertirás?, -¿Después de la muerte
que sigue?, -¿Qué nos lleva a morir?, -¿Qué es la muerte para la muerte?,
-¿Morir viejo o morir joven es un éxtasis absoluto de la realidad?, -¿Quién es
realmente la muerte?, -¿Quién le dijo a la muerte que se llamaba muerte?,
-¿Morir será un pecado o una bendición de Dios?, -¿Cuándo se deja de existir
muere el alma o muere el espíritu? Un sinfín de preguntas sin contestar en un
mundo escéptico y agnóstico de mi vida, de mi forma y de mi individualidad.
La muerte me confunde, me atormenta, me
llama y esta frente a mí. La muerte es bella por naturaleza; o bien es grotesca
y fachosa por los designios del supremo creador que es Dios. La muerte es
transparente y sutil, bondadosa y apasionada, sensible y vulnerable a mi amor,
-¿Qué secretos escondes?, -¿Qué esconde tu silencio?, -¿Cuáles son las tenebrosidades
por descubrir? Muerte sin duda alguna eres parte de mi sombra, y de mi ser.
Quisiera estar muerto para saberme a tu lado, muerto es mi deseo con el cual
poder llegar a tu encanto. -Qué bello es contemplar la vida, seria magnifico
acariciar y tocar la muerte; acariciarla como a una mujer; muerte es lo que yo
llamo el placer de vivir y esa delicia que solo la encontraremos en el fondo
del abismo, quizá en el fondo del mar. -Quien realmente eres tú…muerte un
conjuro de mi existencia, lo más oscuro y aberrante de lo que es y de lo que no
es. Muerte si Dios quiere te amare y si no quiere te odiare por el resto de mis
días (y no son de sangre) sino de dolor.
Quien
respire la muerte se ha ganado mi aplauso porque respirarla no es lo mismo que
olerla, mucho menos sentirla. La muerte es un escéptico ante la vida y la
muerte misma que sin duda es la quintaesencia del infierno. La muerte es un
eterno descanso para la existencia e igualmente es la esencia finita para la
insistencia de la pesadez del llanto y de la constelación en el purgatorio más
feliz del cielo.
• Escritor
colimense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario